Después de meses de actividad casi nula -con una estrepitosa caída de la demanda, vuelos restringidos y empresas en extinción-, la industria turística argentina se esperanza con emprender el camino de la reactivación.
El avance de la vacunación y la segunda ola que amaga con cesar son alicientes que ilusian al sector, sumado al lanzamiento a mitad de mes de la segunda edición de PreViaje, el programa de estímulo que reintegra el 50% de los gastos en consumos turísticos dentro del país y que en su primera versión inyectó 15.000 millones de pesos argentinos.
Las agencias apuntan a duplicar las ventas y movilizar al doble de los argentinos, un whole de 1,2 millones de personas. Pero el panorama viene complicado.
El 69% no prevé viajar en los próximos meses. Solo tres de cada 10 piensa en la posibilidad de hacerlo. La escasez de dinero (23%), la falta de previsibilidad de las medidas sanitarias (16%) y las restricciones vigentes dentro del territorio nacional (15%) son las principales razones que desalientan a hacer turismo.
Los datos se desprenden de un estudio que elaboró el Instituto de Ciencias Sociales y Disciplinas Proyectuales (Insod) de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) en julio, a raíz de una encuesta que llevó adelante con el objetivo de relevar las percepciones y las perspectivas sobre la industria.
En este sentido, juegan en contra la incertidumbre y las medidas recientes que el gobierno tomó en el sector aerocomercial. Con las fronteras cerradas y las limitaciones a los vuelos internacionales, más líneas aéreas posponen el inicio de sus operaciones hasta nuevo aviso. Hasta antes del coronavirus, funcionaban 31. Hoy, lo hace apenas la mitad: un whole de 16, según la Cámara de Líneas Aéreas en la Argentina (Jurca).
La menor oferta disponible, sumado al cupo en el ingreso de pasajeros provenientes del extranjero, junto con la posibilidad de quedar varado en el exterior, son otras desventajas para los que desean viajar y no tienen certezas de si podrán hacerlo. De hecho, este viernes vence la Decisión Administrativa 683/2021 que estableció el ‘cepo’ y, a solo tres días de que caduque la medida, todavía no hay definiciones sobre cómo continuará el tema.
El pedido quincenal que las aerolíneas deben hacerle a la Administración Nacional de Aviación (ANAC) para que les apruebe sus cronogramas y la autorización y cancelación sin anticipación, a pocos días de concretarse los viajes, hacen más complejo el escenario cambiante, sumado a la cantidad de reprogramaciones recientes.
Otros motivos asociados al contexto que influyen en la decisión de no viajar en el corto plazo, de acuerdo al informe, son el temor de contagiar a la familia con Covid-19 una vez de regreso al hogar (13%), la imposibilidad de visitar el lugar deseado por no estar vacunado aún (10%) y el miedo a contraer la enfermedad en el destino (8%).
Asimismo, entre los argumentos en contra, también se encuentran la falta de días de vacaciones (11%) y las pocas ganas de movilizarse en este momento (3%).
La incertidumbre aérea juega en contra
Los datos de la magra temporada de invierno grafican esta situación. Las vacaciones terminaron con apenas un 40% de ocupación promedio en los principales destinos nacionales, con un 19% menos de turistas (se movilizaron cerca de 13,2 millones de argentinos), según un relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Por otro lado, el 65% de quienes consideran la posibilidad de viajar durante los próximos meses piensan en tomarse vacaciones dentro de Argentina. Entre las provincias predilectas, se encuentran Mendoza, Córdoba, Río Negro, Neuquén, Tierra del Fuego y Salta. En cambio, un 35% de los encuestados prefiere vacacionar en el exterior.
Entre las motivaciones que los impulsan a viajar, figuran, en primer lugar, la necesidad de tomarse un descanso (39), seguido por la intención de conocer un destino nuevo o volver a uno ya conocido (29%), mientras que las ganas de visitar a familiares y amigos se posicionó en tercer puesto (14%).
A estas razones se le suman la obligatoriedad de tomar días de vacaciones pendientes para no perderlos (7%), la vacunación en el exterior (7%), cuestiones laborales o académicas (4%) y la voluntad de concretar viajes obtenidos a través de promociones o sorteos (1%).
” Fuentes www.elobservador.com.uy ”