La abogada María Graciana Abelenda presentó ayer el concurso necesario de la agencia de viajes Transhotel por la decena de cheques sin fondos librados por la empresa y por el gran número de personas damnificadas. Son más de 600, según el fiscal que investiga el caso, Fernando Romano.
Abelenda explicó a El País que, en caso de que el juez haga lugar al pedido de concurso necesario, se desplazarán las autoridades de Transhotel y entrará un síndico en la administración de la empresa.
La agencia de viajes estafó a varias decenas de clientes que le habían comprado pasajes y paquetes al exterior y nunca llegaron a utilizarlos. Se estima que el monto del fraude sería entre US$ 300.000 a US$ 500.000.
En la tarde de ayer, Abelenda se presentó en el Juzgado Letrado de Primera Instancia de Concurso de 1er Turno y entregó un escrito donde señaló que, a finales de agosto de este año, “han salido a luz múltiples casos de acreedores de Transhotel Ltda -considerándose tales tanto a clientes como proveedores- a quienes los responsables de la firma entregaron cheques de pago diferido y comercializaron servicios que no cumplieron en tiempo y forma”.
Bajo el lema “Viaja más, viví mejor” y en base a la aludida antigüedad -durante el 2022 promocionan “30 años de sueños cumplidos”, “lo celebramos con vos!”, a través de sus canales digitales- Transhotel dejo un agujero millonario.
El pedido del concurso, al que tuvo acceso El País, indicó que, a finales de agosto han salido a la luz múltiples casos de acreedores de Transhotel Ltda., -considerándose tales tanto a clientes como proveedores- a quienes los responsables de la firma entregaron cheques de pago diferido y comercializaron servicios que “no cumplieron” en tiempo y forma como es recurring. Agregó que no todos los presuntos damnificados denunciaron los hechos y que cuando un damnificado lo hace, representa a un grupo de viajeros (ejemplo: núcleo acquainted, amigos a quienes compró pasajes, and so forth.).
Un ejemplo de ello es el caso de Raúl Alberto P. El 12 de mayo de 2022, adquirió cuatro paquetes para visitar a finales de agosto Playa del Carmen, por un complete de US$ 6.155, abonando US$ 3.100 al momento de la reserva.
Ante la imposibilidad de materializar su viaje, el 15 de agosto pasado el cliente se presentó a la agencia de viajes, donde le reintegraron los fondos previamente abonados (US$ 3.100), entregando el cheque cruzado correspondiente a una cuenta de un banco privado, bajo la titularidad de Transhotel Ltda.
Al depositarlo en el banco con el fin de efectivizar el cobro de la suma consignada, el cheque fue devuelto por falta de fondos.
Ello, según el escrito de Abelenda, implica la inexistencia de dinero suficiente para afrontar la obligación contraída por el librador. Ese cheque fue agregado como prueba en el escrito de solicitud de concurso de Transhotel.
En cuanto a otras obligaciones incumplidas por la firma con vencimiento superior a los tres meses, el pedido de concurso adjunta recibos de pa- go realizados por clientes a Transhotel con sus respectivos vouchers. Estos pertenecen a distintos servicios turísticos que fueran contratados a la agencia de viaje, pero esta no cumplió con su rol de intermediaria entre el cliente y el proveedor de servicios turísticos.
El documento elaborado por la abogada Abelanda sostuvo que la empresa cayó en un “estado de insolvencia” y advierte que posee legitimación como para iniciar el pedido de concurso de la agencia.
En la vía penal, varios damnificados son defendidos por el penalista Santiago Alonso.
La estafa
El vicepresidente de la Asociación Uruguaya de Agencias de Viaje (Audavi), Fernando Riva, dijo a El País que este es el caso de estafa más grande que enfrentó el Ministerio de Turismo, tanto desde el punto de vista económico co-mo por la cantidad de damnificado que hubo.
El dueño de Transhotel se reunió con los dirigentes de Audavi el 2 de setiembre y les planteó que continúa en busca de préstamos para cubrir sus deudas, aunque esto se le hará difícil, según otros agentes de la industria.
Riva admitió que la estafa de Transhotel afecta la imagen y la credibilidad de todo el rubro de agencias de viaje, por lo que se mira con mucha preocupación. Si bien puntualizó que ya han ocurrido otros casos de aerolíneas, como Pluna o Amazonas, que han quebrado y agencias de viaje que han sufrido lo mismo, este caso tuvo un volumen muy grande y fue muy sonado.
No hay un impacto seen en los números de los competidores, pero el vicepresidente de Audavi y director de Hiperviajes contó que ha recibido llamadas de clientes que desconfían a partir de la estafa de Transhotel o que consultan si su compra permanece igual.
” Fuentes www.elpais.com.uy ”