El turismo en México sufrió su peor desplome en la historia, debido a las restricciones a la movilidad para enfrentar la pandemia de Covid-19, el temor de contagio entre los viajeros y la pérdida de poder adquisitivo por la recesión económica.
El Producto Interno Bruto (PIB) turístico se hundió 28.4% durante 2020, siendo su peor desempeño desde que hay registros comparables, a partir de 1994, de acuerdo con los Indicadores Trimestrales de la Actividad Turística que el Inegi dio a conocer esta mañana.
Significa un desplome tres veces más profundo de lo observado en el conjunto de la economía mexicana, la cual se contrajo 8.2% el año pasado.
El colapso del PIB turístico fue ligeramente más severo de lo esperado por el Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET) y el Centro de Investigación y Competitividad Turística Anáhuac (Cicotur), cuya expectativa indicaba un desplome de 27.8%. Sin embargo, en un principio estimaban un derrumbe del 46%.
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El PIB turístico se hundió cinco veces más que en 2009, cuando se dio la epidemia de influenza en México y la disaster económica en Estados Unidos.
El año pasado, las actividades relacionadas con los servicios, mismas que aportan ocho de cada 10 pesos del PIB turístico, colapsaron 28.8%.
Los servicios turísticos se refieren al transporte, alojamiento, restaurantes, comercio, segundas viviendas y tiempos compartidos.
En tanto, la producción de bienes turísticos, como la fabricación de artesanías y prendas de vestir, se hundió 26.7% y fue su segundo año consecutivo a la baja, señala el Inegi.
Desde mayo del año pasado, el secretario de Turismo, Miguel Torruco, reconoció que la también llamada industria sin chimeneas atravesaría en 2020 su peor disaster desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
El funcionario prevé un repunte del turismo a partir de abril, en la medida que avanza el proceso de vacunación. No obstante, descarta que este año se logren recuperar las pérdidas de 2020.
La demanda turística mundial no se recuperará hasta 2023 o 2024, cuando llegue a los niveles que tenía antes de la pandemia, de acuerdo con la Organización Mundial del Turismo (OMT).
Para el organismo de las Naciones Unidas, las repercusiones de la pandemia en el turismo amenazan con aumentar la pobreza y las desigualdades.
En México, los establecimientos productores de bienes y servicios turísticos, como hoteles, aerolíneas y agencias de viaje, dieron empleo a 4 millones 149 mil personas de manera directa a finales de 2020.
Esta cifra significó una disminución de 289 mil 582 puestos de trabajo en comparación con 2019, indican datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo-Nueva Edición (ENOEN) del Inegi.
vcr
” Fuentes www.eluniversal.com.mx ”
