En los primeros nueve meses se fueron US$ 5.355 millones. El atraso del dólar y la brecha incentivan el consumo.
Como el agua que filtra grietas y fallas geológicas, el consumo en dólares en la Argentina hace lo mismo, abriéndose paso entre controles de cambio y distorsiones. Un trabajo de la consultora Analytica arroja que el gasto en viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta de crédito (servicios de streaming básicamente) hoy son mayores a los de 2019, último año de la economía de Mauricio Macri.
Entre enero y septiembre de este año ese ítem ofrece un resultado deficitario de US$ 5.355 millones según datos del stability cambiario del Banco Central, un dato mayor al US$ 4.857 millones de 2019 medidos a precios constantes (descontando la inflación) de acuerdo a Analytica. En 2018 esa cifra fue US$ 8.217 millones (también a precios constantes).
Claudio Caprarulo, economista y director de Analytica, nota el aumento de las distorsiones en otro fenómeno: sin tomar en cuenta los pagos de tarjeta respecto a 2019 cuando el consumo de servicios de streaming no estaba tan consolidado en una canasta de consumo como hoy, el gasto en turismo es mayor hoy en día.
“Incluso hay menos argentinos saliendo al exterior, 1,7 millones este año versus 3,1 millones de 2019, y sin embargo los que viajan gastan el doble en pasajes y gastos en operadores turísticos: en 2019 era US$ 620 por persona y ahora US$ 1.200”.
La explicación que encuentra Caprarulo y Analytica en el trabajo es la apreciación del dólar, o sea, el abaratamiento de la divisas en relación a la suba de los precios en pesos de la mayoría de los otros productos de la economía argentina. Y el aumento de la brecha cambiaria.
“El Gobierno buscó solucionar este tema con el dólar qatar -dice el economista-, y uno tendería a pensar que mas allá de este ajuste y dado que el dólar Qatar ($ 324) es más caro que el CCL ($ 305), las personas tenderán más usar los dólares debajo del colchón o comprar los financieros”.
Desde diciembre de 2020, cuando alcanzó un máximo, el tipo de cambio actual multilateral se apreció 29%. Con China y la eurozona, algo más, en tanto que con Brasil (nuestro principal socio comercial) y con Estados Unidos, lo hizo 21%.
“La apreciación cambiaria aumenta el consumo importado, deteriora el balance comercial y no necesariamente recupera la actividad a la misma velocidad. Los dólares que financian esta estrategia pro-consumo provienen de las reservas del Banco Central, cada vez más desafiadas”, cube el informe de Analytica.
El Gobierno sostiene que de esta forma disciplinará ese tipo de consumos, en explicit el turismo emisivo. ¿Lo logrará?
“Las presiones cambiarias volverán”, anticipa Caprarulo.
Macri puso el cepo después de las PASO en agosto de 2019. Lo reforzó en octubre, después de la elección normal. El kirchnerismo apretó más las clavijas desde entonces. Pero no el de su precio, que se siguió atrasando.
En septiembre las reservas del Banco Central aumentaron apenas en US$ 891 millones, finalizando el mes en un nivel de US$ 37.625 millones, informó el viernes el Banco Central a través de su informe de mercado de cambios.
Esto pasó principalmente porque la cuenta servicios registró un déficit de US$ 1.075 millones “explicado principalmente por los egresos netos en concepto de viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta” y fletes y seguros por US$ 726 millones y US$ 550 millones, respectivamente.
” Fuentes news.google.com ”