El private de una clínica dental en Tenerife ha comunicado estar dispuesto a denunciar a las autoridades a todos aquellos ciudadanos irlandeses no residentes en las Islas que han pedido cita. Se trata de una triquiñuela: al tener una cita médica, podrían viajar desde su país, saltándose la prohibición para todos aquellos desplazamientos no esenciales.
Al menos 50 irlandeses habrían telefoneado o mandado un mail para lograr esa supuesta cita, que nunca se produciría, simplemente para poder presentarla a la hora de dejar su país. Lo hicieron desde que el gobierno de Irlanda multó a los viajeros con 500 euros cada uno, que pronto serán 2000 euros, por salir del país sin una “excusa razonable”, según desvela The Irish Times.
“Las últimas dos semanas han sido una locura. Llamaban constantemente y enviaban correos electrónicos”, dijo una empleada. Más tarde se dieron cuenta de lo que ocurría, anunciando que pondrán lo ocurrido en conocimiento de las autoridades.
” Fuentes diariodeavisos.elespanol.com ”