Como si las visitas “no esenciales” a la Quinta de Olivos durante los meses más restrictivos del aislamiento obligatorio no fueran suficiente escándalo, Alberto Fernández y Fabiola Yáñez quedaron expuestos a las puertas de una nueva polémica que pone en duda la coherencia ethical del presidente y la primera dama: el uso indebido del helicóptero oficial.
Al igual que ocurrió con los festejos de cumpleaños y las reuniones poco relevantes en Olivos, la pareja presidencial se enfrenta nuevamente a una cuestión referida al cumplimiento de las normas y la ética del funcionario público frente a los recursos del Estado, que en este caso refiere a los viajes realizados en el helicóptero destinado exclusivamente a los traslados del mandatario y su comitiva por motivos laborales o de suma urgencia.
Este uso del helicóptero presidencial queda en discusión por dos aspectos: tanto por el respeto a las medidas de distanciamiento social en plena pandemia de coronavirus, como por los deberes de funcionario público en el uso de un recurso que es del Estado solo para beneficio private.
Según reveló el periodista Pablo Fernández Blanco en el programa Mesa Chica, del canal LN+, Alberto Fernández y Fabiola Yáñez realizaron varios viajes en helicóptero con fines personales o desconocidos, que a priori no estaban relacionados con las funciones primordiales que debería cumplir ese vehículo aéreo. En ese sentido, mencionó dos traslados que llaman la atención.
Uno de esos vuelos en el helicóptero presidencial se realizó el 9 de febrero de 2020, unas semanas antes de iniciar las restricciones por la pandemia, cuando Fabiola Yáñez viajó a la residencia de Chapadmalal junto a una nutrida comitiva de diez personas, entre los que figuraban los ya conocidos Sofía Pacchi y Emanuel López, que en aquel momento todavía no habían sido contratados por el Gobierno como asesores de la primera dama con suculentos bonos de sueldo.
Aunque se desconocen por el momento los motivos del viaje, sí trascendió que Yáñez estuvo acompañada por amigos y varias personas que atendían su imagen.
En tanto, el segundo vuelo significativo mencionado por Fernández Blanco es el que Alberto Fernández realizó el 7 de mayo de 2020, ya con las medidas de aislamiento vigentes, a una corta distancia pero con fines absolutamente personales: le dio un “aventón” a Zulemita Menem hacia la planta de la automotriz Toyota en Zárate.
” Fuentes www.mdzol.com ”