Tal y como indicaban las previsiones iniciales de la Unidad de Reparaciones de Navantia, en días pasados atracaba en el Navantia el segundo de los doce buques que la factoría gaditana tiene programado recibir, hasta el momento, a lo largo de este 2023. En esta ocasión RCCL (Royal Caribbean Cruise Line) es, de nuevo, la naviera que vuelve a demostrar su plena confianza tanto en las instalaciones del astillero gaditano ubicado en la capital como en sus trabajadores y empresas auxiliares que participan de lleno en reparaciones como ésta ya que el primero entrar en el dique este año fue el Independence of the Seas.
En esta ocasión se trata del Explorer of the Seas, que llegó hace unos días a las instalaciones de Navantia de Cádiz, donde permanecerá, tras someterse a una serie de reparaciones propias de una varada técnica, entre ellas el lavado de cara íntegro y pintado de todo su casco, hasta la primera semana de marzo. Durante su estancia se atenderá también al mantenimiento de la parte marina, que cubren los requerimientos clásicos de varada con respecto a la clase y a los condicionantes de la bandera. Se acometerán también trabajos de renovación del buque en áreas del inside como trabajos de instalación de moqueta, nuevos tapizados, iluminación, mobiliario, entre otros, algo recurring en una varada periódica de este tipo.
Tal y como confirmaba en su día la propia Navantia, además de estos dos buques turísticos de la Royal Caribbean también está confirmado el Carnival Delight y el Carnival Freedom de CCL (Carnival Cruise line) así como el Costa Venezia que llegaría al dique gaditano a lo largo del año.
A estas reparaciones habrá que sumar otra decena de reservas de dique para buques civiles convencionales.
Se da la circunstancia de que el Explorer of the Seas regresa a Cádiz cinco años después de su última visita a la planta gaditana para una varada técnica que le ha mantenido en dique unas 3 semanas de trabajo.
Durante la anterior visita, el Explorer of the Seas se sometió a una renovación de mayor calado en la que incorporó características innovadoras en alta mar como el simulador de surf FlowRider, un teatro de películas 3-D, todos los nuevos camarotes incluyendo nuevos balcones virtuales y una serie de nuevas experiencias gastronómicas.
Cabe recordar que la capacidad del buque es de 3.000 pasajeros.
En paralelo, el astillero también lleva a cabo actualmente otras labores de mantenimiento y reparación de distinta índole en otros tres buques de carga: el gasero Clipper Helen, el quimiquero inglés San Fernando en el dique flotante y el buque de suministro en alta mar Virginia Ann.
” Fuentes www.diariodecadiz.es ”