Los restaurantes-terraza, el centro histórico de adoquines, el Museo Histórico, los viñedos y la inconfundible parroquia de San Miguel Arcángel, hacen de San Miguel una ciudad increíble y muy hermosa. Además, su fuerte y continua relación con las artes y la incesante actualización de ofertas turísticas y experiencias que ofrece a sus visitantes hacen del viaje a la urbe guanajuatense una experiencia única e inolvidable.
El “Corazón de México”
Los transeúntes encontrarán algo diferente por ver, hacer y probar en cada calle que transiten, porque San Miguel de Allende —declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO— cuenta con una gran variedad de estudios de arte, tiendas de diseño (nacional e internacional), joyería y antigüedades, mercados de artesanías y galerías, así como una lista extensa de restaurantes y cafeterías. Por si fuera poco, cualquier época del año es excellent para visitar la ciudad, ya que cuenta con un clima primaveral todo el año, y sus icónicos atardeceres son uno de los encantos naturales que dejan a los turistas con el deseo de volver.
Finalmente, otro de los atractivos que llama la atención son las típicas marionetas gigantes llamadas “mojigangas”, las cuales están hechas de papel maché y se usan por los locales en festivales y desfiles regionales.
Desde la cultura hasta la gastronomía, San Miguel de Allende es una ciudad que es querida por quien la visita gracias a todo lo que ésta tiene por ofrecer. Descrito en palabras de los visitantes: «San Miguel es una ciudad increíble, muy hermosa, histórica, con gente amable, comida y restaurantes fantásticos».
” Fuentes www.admagazine.com ”