Un nuevo motivo más de preocupación para la Antártida: llegan los cruceros de superlujo. No es ninguna novedad que lleguen cruceros turísticos a esta remota región, pues los portales de reservas están llenos de ofertas para visitar el continente helado desde el extremo del cono sur. Sin embargo, ahora una empresa del sector del lujo ha iniciado una serie de rutas, que se prolongarán durante los próximos meses.
Viajar al continente helado ya no es una aventura exclusiva para científicos intrépidos, sino que turistas millonarios pueden ya llegar hasta este lugar con un buen surtido de “caviar y champán” en sus exquisitos camarotes, tal y como promociona la empresa Silverseas en su página internet.
El año pasado, un estudio alertaba sobre el peligro que constituye el exceso de visitantes en la Antártida para este frágil ecosistema. Según los autores de la investigación, 74.000 personas llegan ya todos los años a esta parte del mundo, incluyendo científicos y turistas que viajan a bordo de grandes cruceros.
El mismo estudio señalaba que cada persona que visita la Antártida causa la desaparición de 83 toneladas métricas de nieve, sobre todo debido a las emisiones a la atmósfera de los medios de transporte empleados. Y es que los cruceros son grandes emisores de gases de efecto invernadero, así como los aviones que también se deberán haber usado para llegar al punto de embarque.
Desde el pasado mes de noviembre y hasta el próximo 14 de marzo de 2023, la primera temporada del crucero silver Endeavour realizará un complete de 12 “viajes inmersivos” (siguiendo la retórica ordinary en el mercado del lujo) a la Antártida. Después de un vuelo desde Santiago de Chile a Punta Arenas o Puerto Williams, los viajeros zarpan a bordo del Silver Endeavour y pasan por el canal Beagle, cruzan el paso de Drake, llegan a la Península Antártica y alcanzan la isla del rey Jorge y el paralelo 69 sur, entre otros puntos, según explica su internet.
En el barco hay 100 cabinas-suite de gran tamaño cada una, provistas de todos los lujos y con terraza privada. El barco cuenta con capacidad para 200 pasajeros, atendidos por 100 tripulantes y 20 guías. Restaurantes, cafeterías, coctelerías y otras instalaciones se encargan de procurar el ambiente selecto y distinguido que caracteriza a este tipo de turismo.
Los viajeros pueden, además, desembarcar en diferentes puntos a través de zodiacs, para contemplar la fauna que hay a lo largo de la ruta.
“Estamos encantados de abrir las ventas de viajes de Silver Endeavour, marcando así una nueva era en los cruceros de ultra lujo”, afirma el director ejecutivo de Silverseas Cruises, Roberto Martinoli. La empresa es propiedad al 100% de Royal Caribbean, uno de los gigantes mundiales de cruceros turísticos.
La empresa abrirá al turismo “algunos de los destinos más remotos y exóticos del planeta”, afirma. Los responsables de la compañía destacan la presencia a bordo de expertos en biología marina, arqueología e historia para dar las explicaciones necesarias a los turistas.
Barbara Muckermann, presidenta y CEO de Silverseas, destaca las comodidades del buque y hace hincapié, por ejemplo, en “la sofisticada sala de fumadores, con una exclusiva selección de cigarros y licores”, así como en la gran piscina climatizada o las terrazas de las cubiertas. Aunque el aspecto de la sostenibilidad medioambiental de estas expediciones o del propio buque no aparecen citadas con el mismo grado de detalle, sí alude a la existencia de una biblioteca en el barco para “enseñarlo todo sobre los sitios visitados, como su historia, su geología o su vida salvaje”.
Estudio sobre el impacto de los viajes a la Antártida: https://www.nature.com/articles/s41467-022-28560-w
Enlace a la internet de Silverseas: https://www.silversea.com/lp-silver-endeavour.html
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Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es
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