Adiós a las restricciones COVID
Como en los principales países de la Unión Europea, el uso de la mascarilla en territorio francés ya no es obligatorio en los establecimientos abiertos al público, a excepción de los centros sanitarios o asistenciales (especialmente hospitales, farmacias o laboratorios médicos), donde sigue siendo obligatorio para los cuidadores, los pacientes y los visitantes. La mascarilla tampoco ha dejado de ser obligatoria en los transportes (metro, autobús, tren, avión, taxis) del país.
En cuanto a la llegada de viajeros a Francia desde países del extranjero, hay varias modalidades de requisitos que varían en función de la situación sanitaria de estos y de la vacunación de sus viajeros. Existen así dos categorías de países diferenciadas por colores, Verdes y Naranjas, según sus indicadores de salud. España se halla entre los primeros, así que ya no hay requisitos de entrada, siempre que se tenga completa la pauta de vacunación recomendada por la Unión Europea por lo que hay que presentar el pasaporte COVID. En el caso de una persona no vacunada, sí se le exigirá resultado negativo de una prueba PCR de menos de 72 horas antes de la llegada o una prueba de antígeno realizada hasta 48 horas antes. Si no se ha completado la pauta de vacunación por haber pasado recientemente el virus, sí se solicita el certificado de recuperación.
Novedades para este verano
Este verano 2022, Francia apuesta por unas vacaciones sostenibles. Para ello anima al visitante a redescubrir el país por caminos poco transitados, elegir destinos menos trillados y alojarse en hoteles rurales y granjas de enfoque eco-responsable, degustando una gastronomía biodinámica y basada en productos de proximidad. Para ello es interesante conocer las distintas etiquetas y logos medioambientales que identifican visitas y establecimientos.
Asimismo se potencian los destinos de naturaleza. Francia cuenta con 11 Parques Nacionales (7 en territorio continental y 3 de ultramar), desde los Alpes a los Pirineos, además de 300 Reservas Naturales y medio centenar de Parques Naturales Regionales. Tras dos años de limitaciones, muchos de ellos presentan para la temporada estival nuevos senderos, infraestructuras… Asimismo se promociona nuevos destinos de montaña, como los Paisajes del Cotentin, la zona de la Normandía que se adentra en el Canal de la Mancha, un itinerario que es un diálogo entre la tierra y el mar.
En ese mismo contexto se refuerzan actividades al aire libre como el senderismo. Es pues la ocasión de descubrir el Camino de Santiago en Francia, cuatro rutas en complete que salen de París, Vézelay en Borgoña, Le Puy en Auvernia y Arles en Provenza; o recorrer las etapas de un curioso Gran Recorrido (GR) en Francia, que sigue los pasos de Stevenson atravesando las montañas de Cevenas y las tierras de Gévaudan; o la Ruta entre lagos y volcanes al Pico de Sancy, donde se halla el volcán más alto de Francia continental que se eleva hasta los 1886 metros de altitud.
Siguiendo en clave sostenible, en el norte del país se ha inaugurado La Vélodyssée, un recorrido para bicicleta por etapas que discurre junto a la costa atlántica, en complete 1200 kilómetros desde Bretaña al País Vasco Francés, siempre con el océano de telón de fondo: el 80% del recorrido está libre de vehículos.
Junto a estas novedades, Francia no renuncia a su inmenso patrimonio, por ejemplo reivindicando destinos históricos como la Ciudad Episcopal de Albi, cuyo Museo de Toulouse Lautrec está de celebración este verano por su primer centenario. Otro destino favorito de los españoles es el Valle del Loira, que este 2022 invita a contemplar algunos de sus castillos como el de Chenonceau desde una perspectiva distinta, navegando en canoa por el cauce fluvial. O descubrir un Versalles fuera de radar que, tras la visita al suntuoso palacio, propone caminar por los senderos del bosque de 315 hectáreas que rodea el monumento, no hace mucho distinguido como Reserva de Biodiversidad y ampliado con humedales. Por cierto que desde el pasado verano es posible dormir como un rey en un nuevo alojamiento en Versalles.
Francia también se postula como un destino para viajar con niños. En la región de Occitania proponen 4 itinerarios que incluyen visitas y actividades especialmente indicadas para viajes en familia, como recorrer los montes de las Cevenas donde se siguen rutas para avistar en libertad isardos, íbices o marmotas. Otra concept es participar en talleres artesanales, como los que enseñan cómo crear perfumes o jabones en la provenzal Grasse. Indicado para los más pequeños, pero también para adultos, otra concept es navegar en barcaza por el río subterráneo que surca la Cueva de Padirac, en el valle del Dordoña, o las visitas comentadas a la Cueva de Carbonnières, en el corazón del Parque Pure Regional de Causses du Quercy, en las inmediaciones de Rocamadour, uno de los pueblos colgantes más bellos de Francia.
Y por cierto que el vecino país cuenta con un centenar de lugares declarados «Los pueblos más bonitos de Francia», un listado que se renueva cada temporada, y que para el 2022 sitúa entre los High 10 a: Eguisheim en Alsacia, Verles-Les-Roses en Normandía, Saint-Suliac en Bretaña, Montrésor en el Valle del Loira, Châteauneuf en Borgoña, Bonneval-sur-Arc en los Alpes, Saint-Jean-Pied-de-Port en Biarritz, Auvillar en la Occitania, les Baux-de-Provence en la Provenza y Piana en la isla de Córcega.
Y no se puede olvidar que Francia es uno de los motores artísticos en Europa, con un sinfín de museos y exposiciones temporales más destacadas del continente. Por ello es siempre recomendable consultar la agenda de los museos de París, donde por cierto reabrió hace escasos meses el singular Centro de Fotografías de Albert Khan. Fuera de la capital francesa también destacamos para este verano las exhibiciones «La Gioconda, exposición inversiva», en el Palacio de la Bolsa de Marsella, y «Picasso, la efervescencia de las formas», en la Cité du Vin de Burdeos.
Una buena forma de concluir el verano será participando de las Jornadas Europeas del Patrimonio, cuya 39 edición se celebra en 2022 del 17 y 18 de septiembre. Se trata de una oportunidad de visitar edificios emblemáticos de Francia que esos días abrirán de forma excepcional, ofreciendo visitas guiadas y eventos especiales.
” Fuentes viajes.nationalgeographic.com.es ”