Desde los candelabros de lujo en un elegante restaurante francés, hasta un “jardín” de esculturas y las cabinas más grandes de cualquier barco en su categoría, el esperado Norwegian Prima llegó con atributos que dejaron clarísimo que representa la nueva period de cruceros para Norwegian Cruise Line.
Aunque es un barco relativamente grande, con capacidad para 3,100 pasajeros, no es gigantesco, por lo que brinda la sensación de intimidad y comodidad que busca el pasajero que le gusta que lo atiendan bien, de una manera más personalizada y en un ambiente más acogedor. Con un look tipo membership o resort de lujo, un mobiliario moderno, minimalista y diferente en cada área, impresiona que un barco que no es clasificado como de lujo tenga tantos detalles finos, que lo apartan de otros.
Parte del mérito se lo lleva Frank del Río, presidente y CEO de de Norwegian Cruise Holdings, cuya pasión por el arte, el buen gusto y la exquisita gastronomía, ha sido un sello de Oceania y Regent Seven Seas, sus otras líneas Premium y de lujo de su marca.
El había prometido que la serie de seis barcos nuevos que están construyendo, del cual el Prima es el primero, tendría el mayor espacio por pasajeros y la mejor gastronomía de un barco de categoría contemporáneo. “Con su diseño impresionante y ofrecimientos únicos, el Norwegian Prima tiene su propia liga”, dijo Del Río durante el Bautismo.
Otro que puso su sello private, estando en todas las etapas del barco fue Harry Sommer, presidente y CEO de Norwegian Cruise Line, con quien vimos en marzo, junto a un reducido grupo de periodistas, el barco en el astillero Fincantieri, en Marghera, Italia.
Norwegian celebró el estreno por todo lo alto, en una travesía con periodistas y agentes de viajes de todo el mundo. “Es impactante los comentarios inmediatos de sorpresa y agrado de los agentes de viajes. Nosotros también estamos impresionados con la belleza y elegancia del Prima”, dijo Frank Medina, vicepresidente de Ventas para Latinoamérica y el Caribe.
Más allá del acostumbrado estreno de dos días, este fue un viaje completo, desde Reikiavik, Islandia, visitando Inglaterra, Irlanda, Francia y terminando en Amsterdam, Países Bajos. Fue la oportunidad idónea de ver el barco, conocer la mayoría de sus amenidades y degustar parte de su gastronomía.
Una de sus grandes novedades es precisamente la comida, con el Indulge Meals Corridor, en el piso 8, nuestro favorito para comida informal. El concepto de corredor de comida, incluida, tiene 11 estaciones, con tapas españolas, comida latina, BBQ tejano, noodles y una comida hindú que arrasó con los elogios. Abierto para desayunos, almuerzos y cenas, Puede ordenar todo lo que desee desde una tableta en su mesa y es perfecto para compartir. Solo cuesta el Starbucks y Coco’s, con postres especiales.
Hay más de 24 bares y restaurantes, incluyendo de especialidad con comida exquisita, como el nuevo Palomar, de menú mediterráneo y el clásico Cagney’s Steakhouse. Aunque estos se incluyen en los paquetes de restaurantes, (hay ofertas con ese paquete), o pueden comprarse independiente, si desea solo comer en los incluidos, tendrá excelentes opciones. Además de Indulge, tienen el Surfside Cafe para bufés y el Commodore y Hudson’s Eating Room, el principal, con espectaculares ventanales a la redonda y otra novedad, el mismo menú durante todo el viaje, algo inusual en crucero, un concepto a prueba que podría extenderse a toda la flota. De menú variado, podría comer todos los días, sin repetir platos.
Para los que hemos navegado antes en barcos de Norwegian, especialmente en los más grandes, notamos más áreas públicas y espacios más reducidos en ciertas amenidades, como el Commentary Lounge. Algo esperado porque el barco es más pequeño, (desplaza 142,500 toneladas gruesas, en comparación con los clase Breakaway Plus, que desplazan hasta 169,000 toneladas gruesas). Además la capacidad máxima es de 3,100 pasajeros (en vez de 4,000 de los más grandes).
Por eso, aunque la piscina principal (en el piso 17) es más pequeña, puede disfrutar de otras opciones como el parque acuático para niños, piscinas infinitas, jacuzzis y varias pequeñas alrededor del Ocean Boulevard, una enorme terraza que da la vuelta al barco y que tiene áreas para comer al aire libre de varios de los restaurantes. Hay otra en Vibe, un membership playero dentro del barco, para mayores de 18 años (costo adicional), y si viaja en el área exclusiva de The Haven, tienen una piscina infinita, además de un lounge y un amplio restaurante. El Prima tiene la mayor cantidad de suites en The Haven que cualquier otro barco de Norwegian.
En este barco, que es completamente diferente a cualquier otro, destacan también sus cabinas con decoración moderna y una agradable sensación de amplitud que va mucho más allá de su espacio oficial. Un diseño que seguro seguirá ganando elogios para Studio DADO, también diseñadores del Penrose Atrium, amplísimo, de tres niveles, y la mejor carta de presentación al recibir los pasajeros.
Stability perfecto
El Prima tiene completo entretenimiento para todas las edades. Por eso mientras unos disfrutamos de los Go-Karts más rápidos en el mar, en una pista de tres niveles y la más larga en el mar, otros probaban destrezas en el Tee Time, (juego de golf de alta tecnología), The Bull’s Eye, (juego de dardos) y en The Stadium, con juegos familiares.
Otro día visitamos el Galaxy Pavilion, con juegos de realidad digital o nos deslizábamos por las nuevas chorreras en seco, The Drop (la primera de caída libre) y The Rush (dobles), The Wave, para deslizarse en balsas, y había quienes probaban su suerte en el on line casino. Esos días en que el cuerpo le pide relajarse, el Mandara Spa, resultó perfecto.
Por el lado artístico, tienen una de las mejores obras de Broadway presentada en un barco, “Summer: The Donna Summer Musical”, (en el Prima Theater & Membership, que se convierte en discoteca) y música latina y rock en vivo, entre otros.
” Fuentes www.elnuevodia.com ”