Si estás planificando las vacaciones, Grecia es uno de esos destinos turísticos a los que debes viajar, al menos, una vez en la vida. No muy lejos de España, te esperan allí muchas de las postales naturales del mundo, en medio de una geografía muy particular. De hecho, hay muchas islas griegas para visitar, en este artículo queremos repasar nueve de las consideradas imprescindibles.
Se trata del principal reclamo turístico de los extranjeros y, aunque casi todos preparan su itinerario incluyendo las islas clásicas como Milos, Santorini o Mykonos, debes saber que existen otros puntos que merecen dedicarle al menos una jornada a cada uno.
Las islas griegas que te encantarán
Son en total más de 6.000 las que conforman el país y se organizan en diversos archipiélagos. Los más famosos son los siguientes: archipiélago de las islas Jónicas, archipiélago de las islas del Dodecaneso y de las Cícladas. En el último encontrarás dos de las islas que seguramente no quieras perderte: Mykonos y Santorini. Pero intenta reservar más días para el resto de las islas.
Santorini, la más bella
Aunque sabemos que la belleza es una cualidad subjetiva, cuando llegues a este lugar descubrirás por qué es uno de los más bonitos de Grecia. Sus pueblos, blancos y pintorescos, se extienden a la vera de los acantilados; y desde la altura destacan tejados de colores azules.
Entre los paseos que aconsejamos están las localidades de Fira y Megalochori, y el yacimiento arqueológico de Akrotiri. Pero si no cuentas con demasiado tiempo, deberías entonces dar una vuelta en barco por la caldera y ver el atardecer en el puerto de Ammoudi.
Mykonos, la isla más turística
Es la primera que se nos viene a la cabeza cuando hablamos de ellas- Algunos la denominan “la Ibiza griega” por su movimiento. Tiene el ambiente nocturno más animado de todas las islas griegas pero también unas de las mejores playas de esta zona, del mediterráneo y del mundo para aprovechar la luz solar.
Puedes recorrer Mykonos en unas 48 o 72 horas, y en ese plazo tienes que asegurarte de caminar por las calles de la capital Chora. Empedradas, sobresalen especialmente las del barrio de Kastro por sus balcones de madera en tonos azules y rojos. Después, puedes ir a la iglesia blanca de Panagia Paraportiani y finalmente descubre los restaurantes de Little Venice.
Naxos, si buscas tranquilidad
Si algo tienen de menos atractivo las dos islas anteriores es que prácticamente todo el año experimentan una temporada alta por la afluencia constante de turistas. Quienes ya pasaron por allí y no quieren repetir, hallarán en Naxos una gran opción para gozar de mayor tranquilidad. Khora, la ciudad más importante y capital, posee un casco antiguo que es una delicia estética.
Corfú, otra alternativa completa
Esta es una de las pocas islas que lo tiene absolutamente todo. Un centro urbano plagado de historia, la bahía de Paleokastritsa ideal para apreciar las panorámicas y dos pueblos cercanos como los de Liapades y Kanakaredes con playitas y aguas turquesas.
Creta, la isla más grande
Alcanzando prácticamente los 8.000 kilómetros de extensión, Creta es un resumen de lo que ofrecen las islas griegas en general. Pueblos, mar y playa, atardeceres en miradores y una gastronomía de primer nivel son algunos de sus principales atractivos. Mención aparte para el palacio de Knossos, donde te toparás con el famoso Laberinto del Minotauro o Laberinto de Creta.
Zakynthos, la más fotogénica
En esta época de redes sociales es normal que muchas personas decidan su destino turístico en base a las potenciales fotografías. Si es tu caso, Zakynthos es la mejor elección posible. Los paisajes son de cuento y cada estación del calendario tiene su encanto en ella.
Rodas, para los amantes de la historia
Los fanáticos de la cultura e historia de un país deben entonces visitar Rodas, pues será entonces imprescindible en su hoja de ruta por las islas griegas. Esto es por la importancia cultural para las civilizaciones modernas.
La zona antigua, la ciudad medieval más grande de toda Europa, ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988. Si deseas algo más que agua y arena, es una escapada única.
Paros, perfecta para ir con niños
Si viajas con niños, Paros es una de las islas que debes visitar. Las razones son varias. La primera es que es un poco más económica que el resto. Cuando los gastos se multiplican por dos, tres o cuatro personas todo se hace más difícil, en especial si vas con amigos o bien familia; así que es un buen motivo para ir escogerla. Algunas familias locales tienen segunda residencia allí por lo que vas a visualizar una Grecia más auténtica y menos turistificada.
Lefkada, para los ahorradores
Si tu presupuesto es bajo, lo más recomendable es alejarte de la mayoría de las anteriores y detenerte en alguna isla del mar Jónico. Lefkada tiene lo básico para enamorarte y ahorrarás bastante dinero sin perderte las postales de sus casas, playas y atardeceres.
¿Qué comer en las islas griegas?
Por suerte, nos encontramos en un país en el que su gastronomía es versátil, numerosa, saludable y variada. Tiene platos englobados en la maravillosa dieta mediterránea, de manera que encontramos desde pastas a ensaladas con frutas, verduras y hortalizas, vino…
Aunque cada isla suele tener sus propios alimentos autóctonos, hay algunos que se repiten en el país. Es el caso del aceite de oliva, que está presente en casi todos los platos. Entre sus vegetales tenemos el tomate, las berenjenas, las patatas, los pepinos, etc. El cordero es bastante común, así como diversidad de pescados. Y claro está, sus quesos, muchos de ellos protegidos mediante la denominación de origen. El feta, kefalotyri, kasseri, y mizithra son algunos de los más populares y los verás en diversos platos.
” Fuentes www.eldiario.es ”