“Mi reino por un avión”… La famosa frase de Ricardo III pidiendo un caballo en la Guerra de las Dos Rosas (la blanca de York, la roja de Lancaster) tiene su trasunto en la aventura de cualquier aficionado del Sevilla que no encuentra modo de viajar a Budapest.
El Sevilla está tratando de negociar con mayoristas y agencias de viajes, para ampliar el cupo de plazas en vuelos chárter y después de un inicial acuerdo con una serie de agencias y de activar el bono de 200 euros para sus socios con asiento en el estadio, no así para los rojos y blancos. No está siendo sencillo, para nada.
La competencia de la afición romana
El problema es la falta de aviones y la fuerte competencia de la afición de Roma, una ciudad más grande y con más renta per cápita que Sevilla. Ha habido casos de agencias minoristas que, con varios aviones alquilados a una compañía aérea, con las plazas de sus vuelos chárter ocupadas por sevillistas que ya tenían su entrada comprada, ha llegado una agencia romana y le ha birlado algún avión a última hora porque ha pagado más a la compañía aérea que los alquila. Así es la cruda realidad de un mercado en el que sólo manda el dinero y no los compromisos adquiridos.
Todo sucede en un contexto de la era del turismo low cost, en una sociedad en la que todos tenemos derechos a hacernos nuestro selfie en el Coliseo de Roma o ante el Parlamento de Budapest, sobre el Tíber o el Danubio. O hacer fotos panorámicas desde la Torre Eiffel o desde la Giralda, sobre el Sena o el Guadalquivir.
El exceso turístico está afectando a esta final. Hace apenas tres años, había vuelos a Budapest por 300 euros. Ahora triplican el precio para el que encuentre una agencia que aún disponga de un avión.
Pero es que los aviones están en el aire, llenos de turistas que invaden Europa ajenos a lo que suceda el 31 de mayo en el Puskas Arena entre el Sevilla y la Roma.
Los vuelos chárter se están agotando o pasan de los 1.000 euros por persona. Hay mucha demanda y muy pocos aviones, en plena era del turismo low cost que copa muchísimos vuelos chárter y regulares baratos.
El lunes el Sevilla comenzó a enviar los códigos a los casi 20.000 socios que solicitaron una entrada para que puedan acceder a la página de registro de la UEFA, que es la que vende directamente las localidades. Y una vez conseguida la entrada muchos se están encontrando que no encuentran una forma de viajar que no cueste un ojo de la cara.
La sensación ahora mismo en distintos grupos de sevillistas, todos con entrada sacada hoy, y sin vuelos, es que puede haber 15.000 socios con entrada pagada y solo 3.000 en la grada. Está siendo inaudito, Álvaro.
— Enrique Vidal (@Enriqe_Vidal) May 22, 2023
La referencia de la final en Budapest en 2020
Alguno recuerda la final de la última Supercopa de Europa entre el Bayern Múnich y el Sevilla hace menos de tres años. Aquella final, también en Budapest, fue justo después de la restricción de público en los estadios, ante el Bayern Múnich, en septiembre de 2020. Hubo vuelos por un tercio de lo que están costando ahora.
365€ sin descuento del club costaba el Chárter para la final de la Supercopa de Europa en 2020. Ahora están pidiendo cerca de 1000€ para la misma ciudad dos años y medio después. Muchos sevillistas como yo nos tendremos que quedar en tierra @SevillaFC @AreaSocial_SFC pic.twitter.com/v2RcFFegTj
— Tertulia SFC (@TertuliaSFC) May 22, 2023
Algún aficionado también ha denunciado que una agencia que había sacado una oferta de unos 600 euros por billete en vuelo chárter para viajar en el día duplicó el precio poco después… Otros recuerdan que son las compañías aéreas las que suben el precio cuando se incrementa la demanda y se produce el efecto dominó con las agencias.
Así las cosas, podría darse el caso de que muchos sevillistas que tienen reservada su entrada, o incluso ya adquirida vía UEFA, no puedan encontrar la forma de viajar y se queden en tierra.
Buscar vuelos fuera de Sevilla y con transbordos
Algunos sevillistas también están optando por viajar a Málaga o Madrid para tomar un vuelo regular, pues en sus aeropuertos, con más tráfico y más destinos que el de Sevilla, sí hay línea directa con Budapest. Pero hasta éstos se están agotando y hay que buscar viajes con uno o dos transbordos, a la ida y a la vuelta…
Mi vuelo es Málaga-Londres – Bratislava. Ahí hay trenes baratitos a Budapest, llega a Bratislava a las 9 de la mañana y da tiempo de todo. Es una odisea pero he pagado 280 euros. No sé a qué precio estará ahora
— Miguel Ángel Pulido (@puligol84) May 22, 2023
Pero es que hasta para viajes desde otras capitales está empezando a haber problemas para encontrar vuelos ante la demanda.
Para los que habéis preguntado. Nuestro viaje a Budapest es algo loco, pero asequible. Comprados los vuelos hace 2 horas. #SevillaFCIDA 30 mayo: Málaga – Barcelona – Timisoara (Rumanñia) a 3 horas en coche de Budapest VUELTA 1 junio: Timisoara – Bolonia – Málaga pic.twitter.com/InZPQ7Ek7B
— Sevillismo (@Sevillismo) May 22, 2023
Otros destacan los laberintos que están montando los aficionados sevillistas para acompañar a su equipo en Budapest en busca de su octavo título europeo, de su séptima UEFA Europa League.
El esfuerzo que están haciendo los sevillistas por ir sea como sea a Budapest es algo fuera de lo normal, con escalas y muchísimas horas de viaje. Lo de esta afición es impresionante. Lo dice el tifo y cada día se confirma aún más: “NADIE LA QUIERE COMO NOSOTROS”. pic.twitter.com/3lCU6LJtGa
— Borja (@borjaperezp) May 22, 2023
La última final de la Europa League en el extranjero que disputó el Sevilla con público fue en Basilea, Suiza, en 2016, el equipo de Unai Emery remontó ante el Liverpool de Jürgen Klopp ante apenas 6.000 sevillistas, frente a 20.000 ingleses o más. En aquel momento también hubo problemas de vuelos y traslados y se dio el caso de una masiva reventa de entradas por parte de aficionados sevillistas. En Colonia 2020, en plena pandemia, no hubo público.
” Fuentes www.diariodesevilla.es ”