Las playas de arena blanca y las aguas cristalinas de Malasia son sin duda un destino paradisíaco que todo viajero debería tener en su lista de lugares por visitar. Conocida por su exuberante selva tropical y sus impresionantes paisajes montañosos, Malasia es un país que ofrece una combinación perfecta entre aventura, cultura y relax.
En la región de Sabah, en la isla de Borneo, se encuentra el Parque Nacional de Tunku Abdul Rahman, un conjunto de cinco islas que son verdaderas joyas del Sureste Asiático. En este paraíso marino, los visitantes podrán disfrutar de actividades como snorkel, buceo, kayak y trekking por la selva. Además, tendrán la oportunidad de observar la vida marina en su hábitat natural, incluyendo tortugas marinas, peces tropicales y corales de colores.
Para los amantes de la aventura, la región de Sarawak es el lugar ideal para explorar cuevas milenarias, cascadas impresionantes y antiguas tribus indígenas. El Parque Nacional de Gunung Mulu, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un destino imperdible para los excursionistas y amantes de la naturaleza. Aquí, tendrán la oportunidad de hacer senderismo por la selva, descubrir cuevas llenas de estalactitas y estalagmitas, y observar la fauna local, como murciélagos y monos narigudos.
Malasia también es un país con una rica historia y cultura. En la ciudad de Malaca, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, los viajeros podrán visitar antiguos templos, mezquitas, fortalezas y museos que narran la fascinante historia de la región. Además, podrán disfrutar de la deliciosa gastronomía malaya, que combina influencias de China, India y Tailandia.
En resumen, Malasia es un destino turístico que lo tiene todo: hermosas playas, selvas tropicales, montañas imponentes, historia y cultura. Sin duda, un lugar que enamora a todos los que lo visitan y que deja una huella imborrable en el corazón de sus visitantes. ¡No te pierdas la oportunidad de explorar este fascinante país!
” Sources www.bernama.com ”