Álava cuenta con 28 agencias de viaje ajenas a los grandes grupos. De ellas, un complete de 17 se han unido y acaban de crear ABAE, la asociación de Agencias de Viaje de Álava, en un momento crítico para el sector. Nace con un doble objetivo: afrontar la precise disaster y trabajar por la modernización del futuro. «En Álava todos nos conocemos, pero hasta ahora no estábamos asociados. Gracias a juntarnos las instituciones nos han recibido y les hemos trasladado nuestras demandas», explica Eneko Ibarnia, propietario de Viajes Samarkanda y presidente del colectivo.
Según datos del barómetro realizado por Aenkomer y actualizados este mes de mayo, «un 36% del sector ve peligrar la continuidad de su actividad». «Llevamos 14 meses sin facturar y si la campaña de verano no es buena algunos tendrán que cerrar», vaticina Ibarnia. Lo cierto es que en los últimos meses han bajado la persiana de manera definitiva 3 agencias independientes y 4 oficinas de grandes cadenas, por lo que Álava ha perdido un complete de 7 puntos de venta.
Los profesionales del sector cifran la caída de ventas en «un 90%» y a pesar del reciente levantamiento del estado de alarma, la sensación precise es de pesimismo. El barómetro recoge que «un 29% de los entrevistados consideran que la evolución de las ventas será negativa». Hay ganas de viajar, pero la ciudadanía mantiene todavía muchas reservas. «No es un problema de demanda, la gente quiere viajar. Es un problema coyuntural de cierre de espacios y limitaciones», traslada Eneko Ibarnia. Y estamos dispuestos a aflojar la cartera. «Los clientes están predispuestos a pagar más por el servicio y valores añadidos como la seguridad, la higiene y las garantías».
La asociación ABAE se crea para representar al sector ante las instituciones, pero también para impulsar el sector turístico en Álava y poner en marcha campañas conjuntas de estimulación del consumo. «Hay una demanda de consultas pero la gente está reticente todavía a contratar viajes», cuentan. También quieren ser un punto de encuentro entre los socios y buscar sinergias con otros sectores como por ejemplo los bodegueros alaveses.
«La recuperación del sector será lenta y hasta 2023 no se prevé recuperar la actividad», ha señalado Rosa Vega, miembro de la junta directiva de ABAE. «La supervivencia es ahora nuestra mayor preocupación. Para garantizarla son necesarias líneas de ayudas que permitan cubrir los gastos necesarios para mantener la actividad».
” Fuentes www.elcorreo.com ”