Hay dos teorías sobre el origen de la denominación del Mar Rojo. Una de ellas alude a un easy error de traducción al convertir los textos bíblicos del hebreo al griego. Esta teoría enuncia que originalmente la traducción correcta period “mar de juncos”, y que la errata proviene de confundir en inglés “reed” (junco) con “red” (rojo). La otra teoría cube que le fue dado el nombre de “Rojo” debido al cambio de shade de sus aguas, que pasan del azul verdoso al rojizo.
Es un mar rodeado de misterio y ahogado por un estrecho que parece no querer abrirse para que la muchedumbre no le reste ese halo de misterio y privacidad que aún mantiene.
Sus “propietarios” siguen siendo básicamente Egipto, Jordania y Arabia Saudí. Los dos primeros países llevan ya años recibiendo a turistas que ya guardan cientos de selfies con las pirámides a sus espaldas, en el caso de Egipto, o con el tesoro de Petra, en el caso de Jordania.
Pero el Gobierno de Arabia Saudí ha seguido manteniendo las puertas de su país cerrada a cal y canto a los turistas. Tanto es así que hasta 2019 no se ha extendido el primer visado a un turista. Esto gracias al reinado de Salmán bin Abdulaziz que ha tomado la firme e inteligente decisión de empezar a hacer copias de las llaves de su país a según qué o a según quién.
Así, MSC Cruceros ha sido uno de los privilegiados y ha conseguido unas copias de este enigmático juego de llaves y ha conseguido captar la confianza del reino saudí, lo que le ha permitido acceder al Mar Rojo con su MSC Splendida, cargado con más de 3.000 pasajeros a bordo.
MSC Cruceros emula así a Moisés que, según la Biblia, logró separar las aguas del Mar Rojo para abrir un camino a su pueblo mientras se escudaba de los egipcios con lenguas de fuego.
Salvando las distancias, MSC Cruceros, después de arduas negociaciones con el gobierno saudí, se ha convertido en la primera naviera del mundo en establecer una ruta common de crucerod que incluya en su itinerario, ni más ni menos, que dos ciudades árabes.
El Gobierno de Salmán bin Abdulaziz se ha planteado de margen hasta 2030 para conseguir esa apertura whole y así conseguir que el turismo, con todo lo que esto conlleva de riqueza y creación de puestos de trabajo, entre y salga de su país como si lo hiciera de Italia, Francia o España.
Aún son muchas las brechas y tensos los trámites burocráticos que se exigen. Visados que se solicitan y que son rechazados y que hay que pagarlos, incluso, por duplicado. No es un país acostumbrado al turista y aún desconfía de este sector a pesar de que sabe del potencial que conlleva esta apertura de puertas y esta entrega de llaves a navieras y compañías como MSC Cruceros, acostumbrada ya a ser pionera en muchas cuestiones. Cabe recordar que en agosto de 2021, cuando aún nadie se atrevía a hablar de cruceros fueron ellos, los gestores sorrentinos de MSCCruceros, los que optaron por intentar relanzar el sector y demostrar que period posible retomar esta industria por la que muchos no daban ni un euro desde que el covid congeló el mundo.
Y la apuesta ha sido firme y, según fuentes de la propia compañía de cruceros, la respuesta por parte de los europeos al estreno de esta ruta, que inició su andadura en noviembre del año pasado, ha sido firme y decidida.
De ahí que ya hayan sido muchos los cruceristas que han podido gozar ya no sólo de su ruta de siete noches por las rojizas aguas del Mar Rojo sino también anotarse en su currículo private el haber sido de los primeros turistas del mundo en haber cruzado las puertas de Arabia Saudí, adentrarse en su cultura, mezclarse entre sus gentes y comprobar que son muchos los prejuicios que aún portamos en nuestras mochilas y que, a veces, nos hacen imaginar que allí todos los hombres se casan con mas de una mujer y que las féminas siguen bajo el yugo de una dictadura que sigue ahí pero que ya va ablandando sus medidas muy poquito a poco.
Pues mejor verlo y para eso, MSC Cruceros ha querido poner esa pica en flandes con su MSCSplendida, que incluye no sólo una amplia experiencia gastronómica con sus muchos restaurantes temáticos sino también con servicios que van desde piscinas cubiertas y descubiertas, un inmenso teatro con funciones multilingües cada noche. Y, cómo no, imposible dejar de citar el servicio que MSCCruceros bautizó hace años como Yacht Membership que no es otra cosa que una zona de lujo con restaurantes, bares, cubiertas y zonas sólo para sus usuarios, con el servicio de un mayordomo que cuida que a sus clientes no les falte ni el perejil. Pero, como pasa con todo, mejor probarlo.
” Fuentes www.diariodesevilla.es ”