México será el país invitado, del 24 de abril al 4 de mayo de 2025, del New Orleans Jazz & Heritage Festival, evento con 54 años de existencia dedicado a una gran variedad de géneros musicales más allá del jazz, como la música del mundo, que se programa en 14 escenarios simultáneos.
A través del Pabellón de Intercambio Cultural, dedicado a la cultura mexicana, parte del medio millón de personas que visitan al año el festival, uno de los más grandes de Estados Unidos, podrá disfrutar de más de 100 artistas que representarán al país.
Algunas de las agrupaciones musicales que debutarán en EE. UU. son Las Hermanas García y la Mixanteña de Santa Cecilia, quienes retoman las tradiciones musicales de Guerrero y los ritmos afromexicanos de la costa del Pacífico.
Mixanteña de Santa Cecilia. Fotografía: Cortesía del festival.
Será la primera vez que el grupo de danza Matlachines “Los Venados”, de Aguascalientes, se presente en los EE. UU. con 10 danzantes, tres tamboreros, un violinista y un “Viejo de la danza”, con el apoyo del Instituto Cultural de Aguascalientes, que dirige Héctor Alejandro Vázquez Zúñiga y que impulsa las tradiciones del estado dentro y fuera de México.
Visualmente será fascinante ver la majestuosa indumentaria y los elaborados tocados de los Matlachines con las exquisitas vestimentas de los Black Masking Indians, una cultura de Nueva Orleans que data del siglo 19 cuya tradición está influenciada por la herencia africana y de los nativos americanos.
Los Black Masking Indians participan en el carnaval conocido como Mardi Gras, la celebración más grande de la ciudad, con un nuevo traje cada año, elaborado a lo largo de 12 meses. Desfilan diariamente en el festival y verlos junto a los Matlachines será un cruce cultural único y poderoso, en palabras de Valérie Guillet, coordinadora del pabellón“El Pabellón de Intercambio Cultural aporta a nuestra audiencia algo siempre nuevo, fresco y sorprendente. Por eso, invitamos a artistas que no han viajado antes y patrocinamos sus visas. Es una gran inversión para garantizar que no se presenten las bandas de siempre.
“Aunque habrá algunos nombres que el púbico reconocerá, tratamos de ir más allá de los clichés que están tan arraigados en Estados Unidos para compartir aspectos de México menos conocidos”, añade Guillet.
El pabellón se inauguró en 1996 y estuvo dedicado a Haití. Desde entonces, ha celebrado las expresiones artísticas de países como Malí, Panamá, Brasil, Sudáfrica, Martinica, Belice, Cuba y Colombia.
Para realizar la curaduría del país invitado, el equipo de investigación del festival hizo una profunda inmersión cultural mediante una gira por México en 2024, visitando la Ciudad de México, Jalisco, Aguascalientes, Guanajuato, Sonora, Oaxaca y Veracruz.
Contenidos Artísticos ofreció consultoría al Jazz Fest al facilitar conexiones con gobiernos estatales y federales, con instituciones privadas y artistas, como parte de su programa permanente Escena Cross-Border, que promueve el intercambio de artes escénicas entre México y Estados Unidos.
“Buscamos a expertos en cultura. Gracias a esta selección, los consultores nos orientan para lograr una presentación bien equilibrada, lo más auténtica, representativa y respetuosa posible”, explica Guillet.
El pabellón es un espacio multidisciplinario. Cuenta con un escenario de música en vivo, y ofrece exposiciones de arte y demostraciones en vivo de artesanos para mostrar la enorme diversidad de comunidades indígenas y tradiciones de México.
De Oaxaca, se presentará una calenda, festividad típica del estado, y participarán los muralistas de Lapiztola, quienes harán un mural en vivo, así como un creador de alebrijes.
Veracruz tiene una gran conexión histórica con Nueva Orleans, pues desde la década de 1850 existían rutas comerciales con barcos que navegaban diariamente entre el puerto de Veracruz y el puerto de Nueva Orleans. El hecho de que ambos sean estados del Golfo refuerza aún más su vínculo cultural, desde la gastronomía hasta la influencia africana, que han dejado una huella importante en ambas regiones, recuerda Guillet.
Por eso, Veracruz tendrá una representación destacada con grandes exponentes como el grupo Son de Madera, Alec Dempster (litografista), Anastasio Utrera (artesano laudero y de instrumentos de cuerdas) y Wendy Cao Romero (artista de fandango). Se ofrecerán muestras en vivo de la fabricación de la jarana jarocha, tallados en madera y bordados tradicionales, presentaciones de una ofrenda totonaca y el juego de la lotería jarocha.
Además, las cocineras tradicionales compartirán los secretos de la gastronomía veracruzana con degustaciones y relatos sobre la historia de sus platillos. Este esfuerzo es posible gracias al compromiso del gobierno de Veracruz con la difusión de su patrimonio cultural y artístico. La presentación del son jarocho culminará con un fandango monumental, donde músicos, bailarines y asistentes se unirán para celebrar la identidad y la tradición.
Alec Dempster. Foto: Cortesía de SECVER
Desde Guanajuato, artistas mostrarán el meticuloso proceso de creación de tapetes efímeros, con arena teñida, semillas y otros materiales naturales, mientras que la nación Comcáac del desierto de Sonora trabajará el tejido de cestería. Otras demostraciones destacadas incluyen la participación de mojigangas (gigantescos títeres de cartonería), el papel picado en miniatura y el bordado otomí.
Entre las agrupaciones musicales que se presentarán se encuentran Pasatono Orquesta, Marimba Nandayapa y el tradicional mariachi de Jalisco Son del Coamil. A ellos se suman Son Rompe Pera y el Instituto Mexicano del Sonido.
Mojigangas. Foto cortesía del festival.
Son del Coamil. Foto cortesía del festival.
El festival reconoce la cultura mexicana con la actuación de bandas que radican en EE. UU. y preservan sus raíces: Mariachi Los Camperos, la Santa Cecilia, El Conjunto Nueva Ola, Alejandro Escovedo, Los Texmaniacs, La Insistencia Norteña, y “El Dusty.”
Encabezan el cartel del festival: Santana, la Banda MS y Lila Downs.
Guillet reconoce que este tributo a la riqueza de México es más importante que nunca, frente a toda la negatividad, frente a toda esta locura que está ocurriendo. “La cultura y la música siempre hablan mucho más fuerte que todo ese ruido”, concluye.