Los indicadores avanzados del cuarto trimestre hacen pensar al conseller de Modelo Económico, Iago Negueruela, que el año se cerrará en cifras similares, por encima del cinco por ciento. En el conjunto de Balears, la previsión es cerrar el año en el 13,3 por ciento.
Por islas, el mayor crecimiento en el tercer trimestre del año se ha registrado con gran diferencia en Mallorca, con una subida del 15,5 por ciento, tres veces superior a Menorca, y por encima también del 8,8 por ciento de las Pitiüses. La explicación que da el Govern a estas diferencias es que Mallorca venía de una temporada turística, la de 2021, que fue todavía mala, mientras que las islas menores iniciaron antes su recuperaciónp poscovid.
La economía de Menorca ha crecido un 3,6 por ciento en el primer trimestre de 2022, un 9,6 por ciento en el segundo y un 5,3 por ciento en el tercero.
Revisión al alza
La economía de Balears crecerá este año un 13,3 por ciento y recuperará lo perdido por la pandemia de coronavirus tras crecer el Producto Inside Bruto (PIB) un 11 por ciento en 2021 después de haberse desplomado más de un 19 por ciento en el año 2020.
La mejora de las previsiones de crecimiento del Ejecutivo autonómico tiene lugar tras registrar el archipiélago un crecimiento en el tercer trimestre del PIB de un 13,7 por ciento y haberse revisado el crecimiento del segundo trimestre hasta el 24,2 por ciento.
«Balears ha sido un destino seguro y refugio en un contexto de incertidumbre», ha apuntado el conseller Negueruela. Igualmente, ha explicado que los principales indicadores económicos ya presentan al inicio del cuarto trimestre del año un nivel superior o related al de 2019.
Un crecimiento del 3,9 por ciento en 2023
Con los datos presentados este viernes, el archipiélago mantiene una previsión de crecimiento para el 2023 de un 3,9 por ciento, casi un punto por debajo de las previsiones de la AIReF que hablan de un 4,7 por ciento para el año que viene y por encima del 2,2por ciento que prevé BBVA Analysis.
Por sectores, el agropesquero encadena más de un año y medio de subidas consecutivas, mientras que en el tercer trimestre, la industria mantiene el dinamismo, impulsada por la actividad energética. Por su parte, el sector de la construcción recupera, tasas de variación positiva tras perder un 1,7 por ciento en el primer trimestre y un 9,2 por ciento en el segundo. En todo caso, fue el sector que menos se vio afectado por las restricciones a la actividad económica.
Los servicios presentan la variación más destacada también en el tercer trimestre (14,4 por ciento) e impulsan el dinamismo de todo el archipiélago.