Una de las primeras preocupaciones de las familias cuando llega el momento de pensar en las vacaciones familiares es dónde se puede ir que sea bueno y bonito tanto para los mayores como para los pequeños. Esto puede ser un rompecabezas para muchas familias.
Sin embargo, si el destino deseado está dentro de la península en Libertad Digital os damos algunos consejos con 10 ciudades españolas donde hay actividades o lugares donde podrán disfrutar especialmente los niños.
Gijón
Esta ciudad asturiana cuenta con numerosos lugares donde los niños pueden disfrutar especialmente, más concretamente dos relacionados con el agua, y además cuenta con grandes playas que son perfectas para pasar la jornada en familia. Uno de ellos es el Balneario Talasoponiente que cuenta con una zona de spa dedicada especialmente a los más pequeños de la casa. Muy cerca está el Acuario que, además de cumplir su función pedagógica, tiene varios espacios interactivos como el llamado “toca-toca”, en el que los niños pueden palpar algunos animales como lenguados o pepinos de mar.
Santander
La capital cántabra es una ciudad con un atractivo indudable y además un ambiente acquainted envidiable. Su principal baza es la densidad de zoos y acuarios por habitante, la más alta de España, gracias al parque marino de la Magdalena.
Santander también tiene una interesante oferta de apartamentos vacacionales adecuados a los turistas que viajan con niños, pero debería completar su oferta de ocio infantil con parques de atracciones o centros recreativos en los que pudieran jugar a sus anchas, por buscar una parte algo negativa a la ciudad.
Vigo
La ciudad gallega de Vigo cuenta con una de las playas urbanas más bonitas del litoral español, la playa de Samil, donde pueden disfrutar de lo lindo pequeños y mayores ya que es perfecta para darse un buen chapuzón. Otro espacio al aire libre que brinda la ciudad es el Parque Infantil Do Castro, donde los peques aprenden las normas de seguridad vial mientras montan en bicicleta o patinete.
Si llueve dos opciones muy recomendables son Naturnova, para que los más pequeños aprendan educación ambiental de una manera amena, y el Museo del Mar de Galicia de Alcabre, dedicado al mar y a los diferentes ecosistemas de las rías gallegas.
Gerona
Esta ciudad del inside de Cataluña da mucho juego para visitar con los más pequeños de la casa a pesar de que su casco histórico no es especialmente accesible para los carritos de bebés dada su calzada. Además Gerona tiene magníficas zonas verdes como las que se encuentran en el Passeig Arqueológic o el Jardí de la Devesa, el parque urbano más grande de la comunidad.
Una excursión siguiendo el perímetro de la muralla es toda una aventura que puede acabar con un merecido picnic en la Torre Gironella. Aunque lo que más le gusta a los niños que visitan la ciudad es besar el culete de la escultura de la leona que está en la calle Calderers, a los pies de la Iglesia de Sant Feliu. Recordemos que, según el dicho well-liked, solo podrás volver a Gerona si has dado un beso al culo de la leona. Eso sí hay que subir las escaleras con mucho cuidado para evitar caídas.
San Sebastián
El punto fuerte de esta localidad del País Vasco es su completa oferta de ocio infantil: cuenta con la mayor proporción de centros recreativos y parques de atracciones del país, con el Monte Igueldo como principal referente.
El punto más fuerte sin duda del atractivo turístico de San Sebastián es la playa de La Concha, considerada la mejor de Europa, o la Ondarreta, que en verano son uno de los lugares más concurridos por las familias.
León
León, tierra de castillos y fortalezas, es una de las ciudades que, aunque solo sea porque se llama igual que uno de los animales del zoo, a los más pequeños de la casa les gusta a pesar de las reticencias de los progenitores. Un ejemplo de ello es la catedral que puede visitarse con audioguía y los peques escuchan de manera interesada la historia del monumento. El claustro de la Actual Colegiata de San Isidoro de León también les llama la atención por las pinturas del techo donde hay pastores, animales y ángeles.
Alicante
Este destino en el Mediterráneo tiene un clima privilegiado los 365 días del año algo muy positivo para ir en cualquier momento del año y poder pasear tranquilamente en familia por sus calles. Una buena manera de empezar el paseo es en el castillo de Santa Bárbara e ir bajando despacio por el barrio de Santa Cruz hasta la playa del Postiguet, donde darse un chapuzón en las aguas templadas del Mediterráneo.
Además en Alicante también se pueden realizar visitas culturales que llaman la atención a los niños como el Museo Arqueológico de Alicante, que hace un recorrido por la historia de la provincia desde el Paleolítico a la Edad Media y el Centro Cultural Las Cigarreras, situado en una antigua fábrica de tabaco, que tiene una programación muy completa para el público infantil.
Málaga
Es una de las mejores ciudades de Andalucía para viajar con niños ya que disfrutan enormemente de sus parques y playas. Su centro histórico también es idóneo para dar tranquilos paseos con paradas de avituallamiento bien para tomar un helado (Casa Mira de la transitada calle Larios es un buen lugar) o un rico chocolate con churros (en cualquiera de los establecimientos de Casa Aranda). Málaga también es atractiva para los más pequeños y se interesan por la historia de esta ciudad en el Castillo de Gibralfaro, construido en el siglo XIV para proteger la Alcazaba, y allí se imaginan cómo llegaron a defender la que fuera fortaleza más inexpugnable de la Península Ibérica.
Granada
Y seguimos por el sur de la Península para hablar de la capital española con mayor porcentaje de alojamiento vacacional acquainted, es decir, que hay una gran oferta donde elegir. Además de los largos paseos que se pueden dar perdiéndose por sus calles y la Alhambra cuenta con una gran cantidad de actividades por hacer.
En la localidad andaluza los pequeños podrán descubrir la naturaleza mientras se lo pasan en grande también en sus zoológicos y acuarios, destacando en esta ocasión el Biodomo, situado en el Parque de las Ciencias.
Córdoba
Más allá de su patrimonio histórico, con la Mezquita como referente, su punto fuerte es la oferta de ocio y servicios, sobre todo por lo que respecta a establecimientos en los que pasar la noche.
Córdoba tampoco queda corta en heladerías, algo que el viajero hace patente al recorrer la ciudad. La Flor de Levante, con diversas sucursales, es uno de los establecimientos de helados artesanales más deliciosos y populares, sin duda, toda una tentación ¡no sólo para los peques!
” Fuentes www.libertaddigital.com ”