¿Qué opina acerca del mural del Resort Artmadans y el conflicto suscitado entre la propiedad de este establecimiento y el Consistorio?
Lo que yo le puedo decir, con toda la sinceridad, es que a mí el mural me gusta. Por supuesto, el conflicto que se ha generado tiene que ver con competencias de otra área del Ayuntamiento y, en este sentido, no voy a entrar en la valoración de cuestiones puramente urbanísticas. Ahora bien, si me lo pregunta a nivel private, he de reconocer que el resultado last es de mi agrado, y no tengo ningún reparo en decirlo. Claro que mis gustos individuales no conceden licencias.
¿Cuál es su impresión acerca del desenlace que podría tener este proceso?
Sé que muy recientemente el Consistorio ha notificado a la propiedad el recurso de reposición que desestima los argumentos planteados por la propiedad para defender la conservación del mural. A partir de ahora, debe abrirse un plazo, de aproximadamente dos meses, antes de la posible aplicación de sanciones económicas. Quiero pensar que ambas partes sabrán encontrar una solución factible antes de recurrir a alternativas que puedan ir en detrimento del entorno patrimonial de esta zona de Palma. De hecho, bajo mi punto de vista, resultaría chocante que la Administración, alegando precisamente razones de defensa del patrimonio, optara por la vía más expeditiva. Eso sí, no deja de ser cierto también que la lógica que impera en la Administración no siempre coincide con la de los ciudadanos.
“Sería chocante, en relación al mural, que la Administración optara por la vía más expeditiva alegando razones de defensa del patrimonio”
¿Palma cuenta con las condiciones idóneas para estimular una industria turística vinculada a la oferta cultural y artística?
Estamos trabajando mucho en este aspecto, y los resultados están empezando a notarse. Estos días hemos tenido la oportunidad de participar en la nueva edición de la feria Fitur, en Madrid, que, por cierto, ha superado todas las expectativas iniciales en cuanto al interés que Palma como destino vacacional ha despertado entre los potenciales clientes. Se lo digo porque una de las conclusiones del evento fue que el nuevo perfil de visitante obedece al patrón de un turista cosmopolita, es decir, alguien que tal vez viaja durante menos días, pero realiza más desplazamientos al cabo del año. Igualmente, es un cliente al que le importan el entorno ambiental, las tradiciones, el producto native, la gastronomía y, por supuesto, la cultura y el arte. Y es en esta línea que Palma puede erigirse en un destino referente para este tipo de turismo, porque se trata de un visitante al que le encanta recorrer las calles para buscar galerías de arte, salas de exposición, museos y, desde luego, también para deleitarse con el patrimonio monumental. Capítulo aparte merece la gastronomía. En nuestra ciudad, teniendo en cuenta su volumen demográfico, contamos con un número más que destacable de restaurantes de prestigio internacional. Hay que aprovechar todas este bagaje para incrementar la capacidad de Palma como punto de atención turística.
“La lógica que impera en la Administración no siempre coincide con la de los ciudadanos”
Antes ha indicado que las sensaciones en Fitur fueron positivas. ¿Habrá, por tanto, temporada?
La impresión es que la habrá. Todo apunta a ello. Naturalmente, desconocemos cuál será la evolución de la situación epidemiológica en los próximos meses, y no se puede descartar que surjan nuevas variantes de la Covid. Por esta razón, el mensaje que yo defiendo es que hay que afrontar la nueva temporada con optimismo, pero siempre desde la prudencia.
Dada la gran dimensión de Palma como capital turística, ¿debería el Ayuntamiento gestionar un mayor número de competencias en este ámbito?
Estamos satisfechos con el escenario competencial precise. Más que aumentar las atribuciones, desde el departemento defendemos mantener y consolidar las sinergias. Este es un aspecto elementary: todos los actores que intervenimos, de una forma u otra, en la gestión de la que es la principal actividad económica de nuestra ciudad, y de nuestra isla, hemos de ir unidos. Por una parte, esta simbiosis se ha de hacer presente en el caso de las administraciones, y, a este respecto, desde el Consistorio estamos muy satisfechos con la colaboración que mantenemos con el Consell de Mallorca, institución que ha recepcionado hace muy poco tiempo las competencias en materia turística. Y, por otro lado, este esfuerzo conjunto ha de hacerse realidad también con el sector privado. En la concejalía que tengo la responsabilidad de dirigir creemos a pie juntillas en la fórmula de la colaboración público-privada, y, de hecho, esta reciente participación de Fitur la hemos materializado en conjunción con las empresas. Siempre defenderé este espíritu de unidad y de cooperación.
“Creemos en la fórmula de la colaboración público-privada. En materia turística, administraciones y empresas hemos ir de la mano”
Centrando la atención más específicamente en Platja de Palma, enclave vacacional por excelencia en Mallorca, ¿qué perspectivas vislumbra con vistas a este verano?
En primer lugar, he de trasladar el reconocimiento al enorme esfuerzo que han realizado los hoteleros de la zona para dinamizar Platja de Palma y adaptar el destino a las exigencias de un nuevo modelo que apunta hacia un perfil de turista más respetuoso con el Medio Ambiente, más interesado por la cultura y el producto native y, en definitiva, de más calidad. Y cuando utilizo el término ‘calidad’ lo hago desde un enfoque mucho más international del que se usa habitualmente. La calidad no solo depende de añadir más estrellas a la categoría de los alojamientos, sino también de disponer de servicios complementarios que satisfagan plenamente las expectativas del turista, como puntos de recarga para los vehículos eléctricos, por poner un ejemplo. En Platja de Palma se han dado pasos adelante en cuanto a excelencia y calidad, y eso mismo ha ocurrido también en Palma ciudad, donde el modelo de hoteles con encanto y hoteles boutique ha diversificado la oferta hasta niveles muy remarcables. Y, además, durante todo el año. Antes, pasear un domingo por la tarde por el centro de Palma carecía de atractivos; hoy en día, ya no es así, porque el viandante, sea turista o residente, encuentra muchos argumentos y motivos para disfrutar de la ciudad.
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” Fuentes www.mallorcadiario.com ”
