José tiene 88 años, es de Tarancón y quiere viajar este año con el programa de turismo del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso). Aún no tiene claro el destino porque no le han enviado los papeles de inscripción, sin embargo, está seguro de que va a buscar una plaza en este viaje que está planificado para octubre. El pasado 22 de junio, el Consejo de Ministros aprobó la organización de viajes para mayores, tras haber estado un año paralizados a causa de la pandemia del coronavirus. A pesar de la “incertidumbre y miedo” que le generan esta aventura a José, asegura que viajar “me da la vida y uno aprende más que en los libros… por lo que no me quedaré fuera”. De hecho, espera con ansias la fecha de salida.
El Imserso, desde 1985, genera turismo para personas mayores, les brinda la posibilidad de desarrollar actividades culturales y con ello, ayuda a mejorar su salud. Además de apuntalar el empleo en zonas turísticas. Este año se licitarán 816.029 plazas para más de seis millones de estancias, distribuidas en lotes: turismo en zonas de costa peninsular (443.887 plazas), turismo en zonas de costa insular (230.039) y turismo de inside y procedencia europea (142.103). Ahora, la inversión de la campaña se acercará a los 280 millones de euros.
En cuanto a las medidas antiCovid, las instalaciones y la organización contemplan protocolos para evitar los contagios en transportes, alojamientos y actividades a través de la limpieza, desinfección y controles de aforo, entre otras. También se medirá la trazabilidad de contactos en los grupos, con el fin de informar a las autoridades si surgiera alguna incidencia, y se garantizará el reembolso de gastos de reserva si, antes de su inicio, ocurriera una suspensión por motivos sanitarios.
Al respecto, el presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), Carlos Garrido, comenta a La Información que valora mucho este programa y le parece “muy acertado” ya que tiene “todo el sentido social y un beneficio muy grande para las empresas turísticas”. No obstante, Garrido reclama que los ingresos que reciben las agencias y los hoteles “deberían ser mayores, aunque de todos modos nos unimos para que esto pueda ser realidad”. Por el momento, aclara, los viajes del Imserso se encuentran en la fase previa: se han abierto las licitaciones a las empresas y luego vendrá la venta de los tickets y paquetes. ¿Algún problema? “Es un error que se haya recortado el número de plazas… es realmente una pena que se limiten, pero ahora lo importante es que se hagan los viajes de una forma u otra”, señala Garrido.
Como José, María Estrella quiere ocupar una de las 816.029 plazas junto a su marido. Ella nunca ha asistido a estos viajes porque acaba de jubilarse, pero sabe que este año es el indicado: “Nos gustaría mucho ir a Canarias para descansar. Y aunque no niego que me genera mucho miedo ir con el virus presente, queremos viajar y tendremos que cuidarnos”. Asimismo, cuenta que ha escuchado “maravillas de estos viajes; tengo amigas que han ido solas, por lo que me imagino que es una bonita experiencia”.
Esta temporada, los precios se han congelado. Por ejemplo, en la zona costera peninsular con transporte, una estancia de 10 días, tenía un valor de 266,68 euros, mientras que uno sin transporte incluido, bajaba a 233,29 euros. La Zona Costera Insular de Baleares, 305,89 euros con transporte y 233,66 euros sin él. Mientras que la Zona Costera Insular de Canarias fue de 403,11 y 233,53 euros respectivamente. El único que cuenta con una duración máxima de seis días y mínimo de cuatro es la zona de turismo inside, que van desde los 114,53 a los 269,41 euros.
Aunque José y María Estrella están muy “ilusionados” por viajar, también existen casos como los de Mario y Juana y Samuel que, por diferentes razones, han decidido quedarse en sus casas: “De querer ir, me gustaría… pero mientras no se acabe la pandemia no hay Imserso, por más medidas de seguridad que existan”, comenta Mario. Juana, que tiene 85 años, ya ha asistido en años anteriores pero este 2021 no se siente en condiciones de ir por su salud “y eso, sumado al coronavirus, me hace decir que no”. Samuel indica que ha ido con su señora antes, pero ahora “hasta que no comience la venta y mejore la situación con el virus, no pensaré en viajar”.
José confirma que “esta oportunidad es un pequeño respiro” para los mayores. Viajará junto a sus amigos del convento franciscano al cual pertenece, y relata que el año pasado no fueron “solo por causa de la pandemia”. Él será uno de los asistentes de esta edición 2021-2022 del Imserso si las condiciones sanitarias lo permiten. Este momento es “muy importante” para José, porque asegura que “siempre te encuentras con amigos para pasar el tiempo, conoces cosas, gente y son situaciones escasas de encontrar a mi edad… Sin duda es un escape de la realidad”.
” Fuentes www.lainformacion.com ”