365 días al año desayunando, almorzando y cenando de restaurante. Levantarte, salir de casa, volver al cabo de unas horas y tener el piso limpio y ordenado, y con las camas hechas. Televisión por cable. Y lo más llamativo: despertarte cada día en un lugar distinto. Una vida de ensueño, al alcance de un puñado de privilegiados multimillonarios. Eso es lo que pensábamos hasta conocer la historia de una pareja de jubilados que han llevado este sueño a la realidad.
Angelyn y Richard Burk son una pareja de pensionistas de Seattle (EEUU). Ella se dedicaba a la contabilidad en una empresa, mientras que Richard se ganaba la vida como marinero. Amantes de los viajes, cuando les llegó la hora de la jubilación decidieron seguir un plan y estudiaron su viabilidad: dicho y hecho.
Cuando tenían entre 50 y 60 años Angelyn y Richard tomaron una decisión que cambiaría para siempre el resto de sus vidas: vendieron su casa en Seattle y se jubilaron para vivir en un viaje continuo surcando los mares. Tras vender su hogar, los cálculos fueron positivos y se dieron cuenta que podían vivir viajando en cruceros por una cantidad de dinero menor a 40 euros al día.
A esto se le suma el precio de los cruceros, para los que suelen seguir una estrategia clara: buscar ofertas con tiempo y participar en los programas de fidelización de las empresas de cruceros.
En 2022, la pareja de jubilados aseguraba haber cerrado 86 días de crucero por un precio medio de 89 dólares al día, incluyendo alojamiento, comida, ocio, transporte, propinas, tasas portuarias e impuestos. Ese presupuesto es, según la feliz pareja, inferior a lo que les costaría una casa, en propiedad (mediante una hipoteca) o en alquiler, en la zona en la que vivían, en la costa oeste de EEUU.
“Nos encanta viajar y buscábamos una forma de seguir haciéndolo de forma regular durante la jubilación siempre y cuando fuese viable desde un punto de vista económico”, explica Angelyn en una revista australiana al medio australiano ‘7news’. El país oceánico, como cabía esperar, formaba parte de la ruta de uno de sus viajes en crucero.
Inicio del ‘viaje infinito’
A principios de 2021 aprobaron su decisión y en mayo del mismo año comenzaron su aventura en un crucero llevando únicamente una maleta cada uno. Su objetivo es pisar tierra el menor tiempo posible, por lo que planifican al detalle las fechas de salida y finalización de los viajes. Y en las raras ocasiones en las que no se puede enlazar un crucero con otro, pasan tiempo en tierra con familia o amigos. “Nos encanta ir en crucero y ser capaces de visitar diferentes partes del mundo sin tener que ir en avión”, indica Angelyn.
Con este medio de transporte planean visitar el mayor número posible de destinos del mundo. En este sentido, ya han realizado un viaje de 50 días por el mar Adriático y otro de 51 días entre Seattle y Sídney, por ejemplo. Sus destinos favoritos hasta la fecha son Singapur, Italia, Canadá, Islandia y Las Bahamas.
” Fuentes www.elperiodicomediterraneo.com ”