Son muchos los franceses que están llegando a Madrid huyendo de las restricciones y confinamientos de sus ciudades de origen y los alemanes que han aterrizado estos últimos días en Baleares después de que el archipiélago haya salido de la zona de peligro y ya no se exija cuarentena al volver a Alemania. Esto ha provocado una situación curiosa, ya que los españoles no han podido salir de su comunidad autónoma en el puente de San José ni podrán hacerlo en Semana Santa, pero el país puede recibir extranjeros que quieren pasar aquí sus vacaciones.
La ministra de Turismo, Reyes Maroto, justificó en un desayuno informativo de Europa Press esta situación en que los extranjeros «vienen con PCR y eso no se puede garantizar en los viajes en la Península». Así, reconoce que «no se tiene capacidad de management» para los viajes nacionales, mientras que como «el 80% de los internacionales» llegan en avión, es «más sencillo» establecer controles sanitarios de este tipo.
«Contamos con protocolos comunes en el ámbito de la Unión Europea que permiten la movilidad entre países. Los alemanes que llegan a España vienen con una PCR negativa, por lo que hay un elemento de seguridad en ese desplazamiento», explica la ministra. El problema es que los españoles no pueden viajar a ninguna otra comunidad ni ningún otro país porque las fronteras de sus comunidades autónomas están completamente cerradas, aunque acrediten una PCR negativa.
«Se está fomentando el turismo dentro de la comunidad», intentó explicar la ministra, reconociendo que en este momento «no tenemos capacidad de management» para permitir los desplazamientos interpeninsulares. El objetivo es que aunque se haya perdido la Semana Santa para el sector turístico, el verano se produzca la «reactivación» de los viajes.
La ministra explicó que igual que el verano pasado la campaña turística se centró en el viajero doméstico, este año también será «importante» la movilidad de «nuestros residentes». «Este verano se dan mejores condiciones que el pasado porque contamos con el pasaporte sanitario y la vacunación avanzará como para movernos con garantías», aseguró.
Aún así, Maroto reconoció que el nuestro es un destino internacional y que con el turista nacional no es suficiente. Explicó que este año será de «transición» y que el objetivo es que lleguen la mitad de turistas que en 2019, es decir, unas 40 millones de personas. Una cifra muy alejada de lo que se consiguió en 2020, que solo fueron 19 millones, un 77% menos que en 2019. Para 2022 la ministra vaticina la «recuperación complete del sector en nivel de actividad y calidad».
” Fuentes www.elcorreo.com ”