Los datos hablan por sí solos, y es que la ocupación media de los hoteles de la ciudad de viernes a domingo asciende hasta el 85,2%, y el porcentaje es todavía más alto si tenemos en cuenta las reservas hoteleras para la noche del sábado, hasta el 94,2%.
Juan Botella, director common de la SD Correcaminos, que organiza la prueba junto al Ajuntament de València, tiene claro que el impacto de la carrera en el sector turístico de la ciudad es muy positivo: “Somos orgullosa y humildemente València, pero por muchas razones deportivas, de hospitalidad incluso de clima, vamos a tener uno de los cuatro o cinco mejores maratones del mundo este año. El maratón es motor turístico de esta ciudad“, ha concluido.
Francesc Colomer, secretario autonómico de Turismo de la Generalitat Valenciana también considera que la carrera es un atractivo turístico de València: ” el maratón enseña muchas cosas y también en los puntos kilométricos que muestran los diferentes atractivos de la Comunitat Valenciana”, porque “nos permite crear prescriptores, de esas personas que vienen aquí, lo viven, lo disfrutan y luego lo recomiendan a sus amigos y conocidos”.
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