Bariloche atraviesa una exitosa temporada de verano, pese a las restricciones sanitarias generadas por la pandemia y las recomendaciones de las áreas de Salud. La ocupación de enero y de febrero presentó buenos registros y con picos altos, como en este fin de semana largo.
Más allá de la hotelería, los comercios, establecimientos gastronómicos, lagos y montañas, se ven colmados de gente desde los últimos días de diciembre y la reactivación turística y económica parece ser un hecho para esta ciudad.
Sin embargo, no todas son rosas, ya que según expresó a este diario el secretario de Turismo, Gastón Burlon, “el verano vino muy flojo para las agencias de viajes, porque la gente compra pocas excursiones”, considerando que el coronavirus y las medidas sanitarias vigentes “cambiaron la forma de viajar”.
En ese sentido, Ezequiel Barberis, presidente de la Asociación de Agentes de Viajes y Turismo de Bariloche (AAVYTUBA), subrayó: “somos uno de los pocos sectores del turismo que no reactivamos como el resto. Estamos trabajando a un 20% comparando con la facturación de enero del año pasado”.
“Durante esta temporada ha venido mucha gente con su vehículo propio, entonces hace algunos paseos o excursiones, pero en forma independiente. Las salidas que si han sido un éxito, son aquellas que desde ya no se pueden hacer en auto, y que son al aire libre, con mucha naturaleza y que presentan una mayor demanda”, agregó.
En esa línea, mencionó que “los productos estrella” del verano, son las excursiones lacustres a la isla Victoria, Bosque de Arrayanes y Puerto Blest, además del rafting en todas sus modalidades, ya que está diferenciado entre el que se desarrolla en la zona de frontera con Chile, que es para mayores de 14 años y el rafting acquainted, que está dirigido para personas de 4 años en adelante.
“Esto evidencia que también está viniendo un turismo de alta gama, porque estamos hablando de paseos que no son económicos y que el visitante paga sin problemas en la mayoría de los casos”, consideró Barberis, en línea con lo que se viene afirmando desde diversos sectores y cámaras empresarias.
Para tener una concept, todo un día de rafting en El Manso con almuerzo y traslados incluidos ronda entre los 6 y los 7 mil pesos por persona. Mientras que para visitar Puerto Blest y lago Frías, cada pasajero debe abonar $5.300, sin contar el traslado a Puerto Pañuelo que tiene un valor de $700 ida y vuelta.
“Las salidas que más se nota que están en baja son al cerro Tronador y a San Martín de los Andes, que están cercanas al 20 o 30 por ciento de demanda con respecto al año pasado. La gente las hace, pero por su cuenta”, aclaró Barberis. Las cabalgatas y el cover, tampoco atraviesan un buen momento.
La misma situación o peor realidad atraviesan las agencias de viaje emisivas que existen en Bariloche, que pudieron tener una “pequeña reactivación” con el programa Pre Viaje, pero que no logran volver a los niveles de venta anteriores a la pandemia.
” Fuentes www.elcordillerano.com.ar ”