..
En lo que a gastronomía se refiere, Madrid también puede presumir de estar preparado para los paladares más exigentes, y es que dentro de la Comunidad Autónoma se han concedido hasta veintinueve estrellas Michelín, repartidas en un complete de veintitrés restaurantes orientados a la alta cocina. Si a todo esto le sumamos un escenario cultural provisto de espacios museísticos y patrimoniales de primer orden, no resulta extraño que el turismo de lujo haya hecho de Madrid uno de sus centros de peregrinación más importantes.
Atendiendo a los datos manejados por Bain & Firm, la cultura se posiciona como el reclamo principal para este tipo de visitantes, seguido de actividades como la música en directo o los eventos enfocados a las artes escénicas. Continúan la lista de atractivos otros elementos como la gastronomía, el entretenimiento, las compras de artículos de lujo y los alojamientos de cinco estrellas. A pesar de que estos dos últimos cierren el repertorio, lo cierto es que son los que mayor beneficio económico aportan al Producto Inside Bruto del país.
El estudio pone de manifiesto que aunque la capital madrileña no incorpora el plantel de hoteles de máximo nivel más voluminoso de España, sí es la ciudad en la que más dinero gastan los visitantes. Tan sólo el dos por ciento de beneficios que encierra esta oferta hotelera supone casi el treinta por ciento de toda la Comunidad, generando a su vez en torno al trece por ciento del empleo relativo al sector.
Algo parecido sucede con las compras, teniendo en cuenta que Madrid es a día de hoy la tercera urbe europea que mejores números ha registrado en torno al turismo de compras durante el primer semestre del año. Las cifras invitan al optimismo, puesto que las ventas madrileñas en este ámbito aumentaron un cien por cien con respecto al curso pasado. Los líderes siguen siendo París (300%) y Milán (108%), como así se refleja en el estudio.
A partir de ahí, el interés patrio pasa por fortalecer las estrategias de captación de turistas de alto poder adquisitivo en aquellos mercados en los que la capital española no tiene tanto poder de convocatoria. Para ello, la recomendación de los profesionales del sector incide sobre todo en aspectos clave como la digitalización avanzada de los portales net turísticos. Estos deberán recopilar diferentes datos de interés que ayuden a conocer los gustos y las inclinaciones de los viajeros potenciales.
El estudio de Bain & Firm deja claro que el turismo de lujo en España tuvo en 2019, justo antes de la pandemia, una repercusión del 2% en el Producto Inside Bruto, más de un punto por encima de la media europea. Se trata de un porcentaje que se tradujo en más de veinte mil millones de euros al año, es decir, la cuarta parte del complete de beneficios económicos generados.
” Fuentes madridpress.com ”