Tras el cierre de la temporada 21/22 de cruceros hace tres semanas y casi sin tiempo para asimilar las buenas estadísticas que presentó en el Puerto de Las Palmas, la Autoridad Portuaria ya cuenta con la programación para la próxima campaña 22/23, y las perspectivas son bastante halagüeñas. Si bien el muelle Santa Catalina recibió el pasado año unas 283 escalas aproximadamente, este año están previstas unas 266, aunque en el cómputo complete de los puertos provinciales (hay que incluir las operaciones en Arrecife, en Lanzarote, y Puerto del Rosario, en Fuerteventura), las cifras superiores a las de l periodo anterior a la pandemia, siempre y cuando las circunstancias económicas lo permitan. Así, se recibirán casi 700 escalas, frente a las 600 del 2019. En cuanto al número de pasajeros, el ente portuario también espera que se lleguen a los 1,5 millones, que vendrían a equipararse a las registradas antes del coronavirus.
Con estos números, se confirma el respaldo por parte de las navieras, de apostar por Canarias como destino de tránsito dentro de sus rutas atlánticas, e incluso transoceánicas.
En principio, uno de los operadores clásicos en las Islas, AIDA, ha incluido un complete de 46 escalas, por lo que pasarán por la bahía de Las Palmas de Gran Canaria hasta cinco barcos: AIDaura, AIDasol, AIDamar, AIDabella y AIDanova. Precisamente este último, es una de las llegadas que hay que marcar en el calendario, ya que tiene previsto atracar por primera vez, el próximo 5 de noviembre. Con sus 337 metros de eslora y 8,6 de calado, el AIDanova cuenta con 2.626 camarotes repartidos en 20 cubiertas y es el crucero más grande y limpio construido en Alemania.
Las principales navieras, fieles
Con 39 escalas, los buques de TUI Cruises harán acto de presencia durante la próxima temporada. En concreto, serán los Mein Schiff 2, 3 y 4, así como el Mein Schiff Herz, los que arribarán en el puerto capitalino.
Por su parte, la naviera P&O Cruises ha programado 23 escalas en La Luz. Aparte de uno de los viejos conocidos del muelle, el Ventura, la compañía británica traerá el Azura, y presenta a dos auténticos colosos como el Arvia (15 de diciembre) y el Iona (14 de octubre). El primero, que tiene 344,5 metros de eslora y un calado de 8,8 metros, es un lujoso transatlántico cuyo viaje inaugural lo realizó este mismo año. Monta el sistema de propulsión menos contaminante para buques existente en la actualidad y puede navegar a una velocidad de 21,5 nudos. Además, los 5.200 pasajeros que puede albergar, pueden disfrutar de unas vistas únicas desde las tres cubiertas del atrio acristalado. El Iona, que estructuralmente es muy parecido al Arvia, tiene la misma distancia de eslora, pero un poco menos de calado (8,6 metros). Con un peso 184.000 toneladas, dispone de 17 cubiertas.
Norwegian Cruiseline tiene previsto con 13 escalas, y operará con el Norwegian Solar, y Fred. Olsen Cruises Line también vuelve en otoño (5 escalas) con el Bolette, que anteriormente period conocido como Amsterdam, al que se le sumará su hermano, el Borealis, antiguamente denominado Rotterdam, y el Balmoral, un buque que fue fabricado en 1988, y que ha navegado para las compañías Royal Cruise Line, Norwegian Cruise Line (bajo el nombre de Norwegian Crown) y Orient Strains (como Crown Odyssey).
El Athem, el más grande
Otra de las compañías que sigue mostrando su predilección por el Puerto de Las Palmas, es MSC Cruises, que escalará en 14 ocasiones, y que además del clásico Vasco de Gama, atracará con el World Navigator, el World Traveler y el World Voyager. Fiel a su cita con el muelle Santa Catalina, Mystic Cruises, tiene programado traer a las Islas, el MSC Virtuosa, el MSC Grandiosa y el gigantesco MSC Seaside, que tiene 323 metros de eslora y 8,8 de calado y arribará el próximo 22 de diciembre, es el barco más grande jamás construido en Italia. Se caracteriza por contar con tecnología punta lo que lo hace uno de los cruceros más modernos del mundo.
Los Queen Mary y Queen Victoria, propiedad de Cunard Line, tienen previsto llegar al puerto capitalino, el próximo 29de diciembre. El Mary, de 322 metros de eslora y 8,3 de calado, es una de las joyas de la naviera británica. Mientras tanto, el Victoria (294 metros de eslora y 8 de calado) es conocido por su elegancia y esplendor, ya que cuenta con unas instalaciones únicas y modernas.
Sin embargo, el crucero más grande de la temporada, es el Anthem of the Seas (que ya el año pasado estuvo en la bahía capitalina), de la compañía estadounidense Royal Caribbean, naviera que también estará representada por el Brilliance of the Seas. El Anthem mide 348 metros y 8,82 metros de calado y es el segundo bardo de la Clase Quantum de la compañía. Se caracteriza por los nuevos diseños de los camarotes y su tecnología punta (tiene un bar biónico con robots que sirven las bebidas a los pasajeros).
Llegará lo nuevo de Virgin en 2023
Propiedad de Saga Transport Co Ltd, el crucero Spirit of Journey atracará el 11 de noviembre. Es el buque de expedición más reciente de la compañía y fue botado durante el pasado año 2021. Fabricado en Alemania, en los astilleros de Meyer Werft, tiene una eslora de 236 metros, y un calado de 7,2. Puede albergar a bordo acerca de 1.000 pasajeros, en su diez cubiertas y ofrece 554 camarotes con balcón.
Para 2023, cabe destacar la llegada del Azamara Onward, de la naviera Azamara Cruises, tiene previsto arribar el 11 de marzo. La compañía que tuvo su primera incursión en Canarias la pasada campaña, adquirió este barco en 2021, y sigue así en su proceso de transición, tras independizarse de Royal Caribbean.
La Luz recibirá la visita de otro buque interesantes como el Resilient Woman, propiedad de Virgin Voyages, que llegará el 30 de abril, en el que será uno de los primeros viajes de la embarcación.
Este crucero tiene 277,2 metros de eslora y 8,05 de calado, alberga un complete de 1.407 camarotes y, como el resto de buques de la compañía, sólo se comercializa para pasajeros adultos.
El operador había anunciado su botadura para este verano, pero finalmente ha decidido retrasarlo hasta el próximo año. Los motivos para tomar esta decisión se derivan de los problemas de la cadena de suministro y el nivel de incertidumbre para viajar entre los países de Europa del Este, entre otros motivos.
El 2 de mayo, el puerto capitalino recibirá al Vista, de Oceania Cruises, de 246,1 metros de eslora y 7,6 de calado, es el séptimo barco de la compañía y el primero de la nueva clase Allura, pudiendo desplazar a 1.200 huéspedes a bordo.
Un día más tarde, el 3 de mayo, hay que reseñar la visita del Seabourn Enterprise, perteneciente a la naviera Seabourn Cruiseline, un barco de expedición extremely lujo, que cuenta con capacidad para 260 pasajeros. El buque, que tenía prevista su botadura para el pasado mes de mayo, tiene un diseño innovador y ha sido creado específicamente para el viajero de extremely lujo. Entre sus principales curiosidades está que transportará dos submarinos construidos a medida, con lo que podrá ofrecer a los viajeros un inolvidable viaje bajo la superficie del océano.
” Fuentes www.laprovincia.es ”