Con la recuperación de los niveles de reserva de viajes, las aerolíneas implementan nuevas políticas para alimentar la demanda y recuperan antiguas iniciativas que tenían en marcha antes del estallido de la pandemia. Las fórmulas son muchas y variadas, desde incrementar las frecuencias hacia los destinos más reclamados hasta poner a la venta billetes adicionales a los previstos en un primer momento. Pero hay una que sobrepasa al resto en cuanto a imaginación: los viajes sorpresa. O lo que es lo mismo, comprar un vuelo sin conocer destino.
La compañía que sorprendió hace años con esta concept fue Lufthansa con su gama de tarifas Shock, por la que se puede elegir un país en función de las características. El aliciente para atreverse por estos viajes misteriosos es el precio. Las opciones que ofrece la aerolínea arrancan desde los 59 euros, siendo una opción muy económica si se compara con el resto de posibilidades. Un estudio de la agencia de viajes on-line eDreams asegura que el coste medio de un billete de avión para este verano seguía siendo de 150 euros, casi la mitad (-47%) que durante el mismo período de 2019 (280 euros).
Coincidiendo con el fin generalizado de las restricciones a los viajes por Europa -siempre y cuando la nueva variante Ómicron no diga lo contrario-, la compañía alemana ha notado una respuesta positiva de los pasajeros sobre este servicio recientemente, como señalan distintos medios internacionales. Un portavoz de la aerolínea explicó al diario especializado Easy Flying que esta modalidad fue usada por más clientes durante el pasado verano. Lufthansa Shock obliga a reservar los vuelos entre uno y 42 días antes de la salida. El destino se revela después de la reserva, para que el pasajero pueda planificar su viaje y los hoteles antes de la llegada. Todos los vuelos salen de dos aeropuertos (Frankfurt o Múnich) y no incluyen rutas con escala.
Los destinos elegibles se agrupan por categorías. “Dignos de ver” es la opción más económica, si bien existen otros como “Arte y lugares de interés”, “Naturaleza al aire libre” o “Fiesta y para amantes”. Detrás de estas categorías están ciudades como Cracovia, Riga, Varsovia y Tallin. También Ámsterdam, París, Roma, Venecia y Budapest, entre las más caras. Por lo que respecta a puntos de España, Lufthansa incluye la ciudad de Pamplona.
La iniciativa coincide con el repunte de viajeros. La compañía comunicó recientemente que había registrado un aumento significativo de nuevas reservas y se acercaba a un 80% de su nivel routine y anterior a la disaster sanitaria. Esta recuperación se trasladó a sus principales indicadores económicos, lo que ha permitido incluso completar el reembolso del rescate recibido por parte del gobierno de Alemania tras el hundimiento del tráfico aéreo en 2020. La compañía suma y sigue en su afán por recuperar destinos. Lufthansa y el resto de aerolíneas del grupo (Austrian Airways, Brussels Airways y Eurowings) ofrecerán de 80.000 asientos adicionales en 440 vuelos adicionales para la próxima temporada de vacaciones de Navidad.
El issue sorpresa
Los vuelos sin conocer destino no son exclusivos de Lufthansa. La aerolínea australiana Qantas activó esta modalidad durante el pasado mes de mayo, en plena pandemia. Explicó que realizaría vuelos misteriosos de aproximadamente dos horas de duración desde Sídney, Melbourne o Brisbane hacia destinos desconocidos fuera de estas grandes capitales. El nombre sería revelado al pasajero en el momento de embarcar, afirmó la compañía en un comunicado. La iniciativa, que abarcaba únicamente vuelos domésticos, period una respuesta al cierre de las fronteras internacionales en el país desde marzo de 2020, lo que obligaba a compañías como Qantas a aumentar los vuelos dentro del país.
La posibilidad de viajar sin conocer el destino a ciencia cierta también se ha puesto en práctica desde agencias de viajes on-line como Waynabox, The Surprise Journey o Flykube. En todos los casos, la reserva no se circunscribe únicamente al vuelo, sino al paquete completo (resort y actividades de ocio en el destino). A lo largo de los últimos años, el cambio de hábitos de los turistas ha empujado a experimentar con este tipo de viajes. Un estudio fomentado por una compañía de este tipo, Wowtrip, aseguraba en 2018 que el 90% de los españoles consideraba el issue sorpresa como un plus en la experiencia del viaje. El apetito por estas experiencias han dado lugar, incluso, a la creación de empresas turísticas que ofrecen la opción de abonarse a este tipo de escapadas durante todo el año bajo la modalidad de suscripción.
” Fuentes www.lainformacion.com ”