Fueron más de 14 meses con la persiana echada y un tímido retorno a la actividad desde finales de mayo de 2021, debiendo esperar a 2022 las agencias de viajes -uno de los sectores más perjudicados y poco apoyados por el devenir de la disaster sanitaria- para empezar a ver la luz al last de túnel y recuperar las pérdidas acumuladas. Así, los últimos 12 meses han servido para que las ventas se recuperen en torno a un 80%, pero sin llegar aún a las cifras prepandemia de 2019, un año que fue calificado como muy bueno para los operadores turísticos.
«Podemos decir que con 2022 se se ha iniciado una recuperación, pero hubo incertidumbres económicas en los palentinos a la hora de reservar y, con ello, se vendieron viajes a última hora. Para el año que acaba de empezar la previsión es que el nivel de ventas se mantenga y la gente los contrate con más antelación, algo a lo que los proveedores contribuyen al enviarnos paquetes de compra anticipada como antes de la pandemia. Esto propicia que el cliente piense en vacaciones de verano y se beneficie de unos buenos precios ahora», expone Mónica Blanco Buj, propietaria de Spacio Libre y presidenta de la Asociación Provincial de Agencias de Viaje (APAV).
El colectivo está integrado en la patronal CEOE Empresas de Palencia y reúne a ten establecimientos situados en la capital, dos en Aguilar de Campoo, uno de Saldaña y uno en Venta de Baños.
Los viajes recuperan un 80% de las ventas prepandemia – Foto: Óscar NavarroLas esperanzas ahora -tras tener que pararla a apenas de iniciarse en su día por la llegada de la pandemia- se centran ahora en la iniciativa de APAV a través de la federación regional a la que pertenece y que responde la nombre de ViajaFacyl Membership 50, contando con precios muy competitivos. «Nuestros agentes asesorarán y ayudarán a elegir el viaje que mejor se adapte a los gustos y necesidades del cliente. Hay más de 30 destinos a elegir por todo el mundo con salidas desde Palencia y con todo bien organizado. Los folletos en las agencias asociadas estarán listos a partir del 30 de enero y las reservas se iniciarán el próximo 6 de febrero. Al tratarse de un cliente de 50-60 años demanda un folleto físico del viaje que quiere comprar y en unos días estarán listos», señala.
A su vez, detalló que no faltarán destinos clásicos de temporada como el de Benidorm (Alicante), junto a una amplia variedad de cruceros. «Se trata de plazas limitadas para Castilla y León y a muy buenos precios y todo incluido con comidas, seguros y excursiones. A nivel internacional no faltarán los safaris en África y numerosas rutas repartidas por Asia. Lógicamente los precios subirán luego y hay que reservar con tiempo, además de las agencias de viajes, también en la página net www.viajafacyl.es.
TERRENO RECUPERADO. David Diez, propietario de Viajes Quorum y vicepresidente de APAV, considera también que, desde que se ha vuelto a la normalidad en el sector, se ha podido recuperar bastante terreno en ventas. «Comparando 2022 con 2019 se puede hablar de que vamos saliendo del atolladero. La verdad es que el Instituto Nacional de Estadística (INE) dejó patente que nuestro sector fue el que menos actividad tuvo debido a la pandemia. De hecho una temporada solo se podía viajar sin salir de la provincia», lamenta.
Ahora, según detalla, se retorna al perfil del viajero que cuenta con un poder adquisitivo medio-alto entre 40 y 60 años en destinos más caros y alejados, juntos a las personas que han retomado los viajes para mayores que organiza el Imserso.
Así, confía en que en 2023 vayan desapareciendo las incertidumbres sanitarias, y también económicas, para viajar más. «Los precios han subido algo, pero en un porcentaje mucho menor que en otros sectores. Nosotros no marcamos los precios, por que no dejamos de ser distribuidores y ahí entran las compañías aéreas y touroperadores, pero lo han hecho en torno a la mitad que el IPC. La inflación relacionada con los viajes está en parámetros normales. Otra cosa son los vuelos, el tren o autobús al subir los billetes por los altos costes energéticos y los carburantes», arguye.
PERDER EL MIEDO. Por su parte, Eugenia García, que regenta la agencia de Viajes Alila, explica que el miedo a viajar ha empezado a perderse y que existen muchas ganas de retomar está actividad de ocio. «Ha habido un empujón importante en 2022, dado que la gente estaba encerrada en los toriles como los toros y, una vez que se abrió la puerta, se notó y mucho a la hora de viajar», indicó.
No obstante, opina que desde 2019 han pasado muchos cosas – como la guerra en Ucrania, la subida de carburante e inflación- que, en basic, han encarecido el coste de la vida y, por supuesto, los viajes. «Es muy difícil ir ya a Benidorm por 300 euros, por poner un ejemplo. Se sigue viajando, pero la gente se lo piensa un poco más porque lo que antes se hacía con 1.000 euros, en algunos casos y según los destinos, puede llegar al doble», asevera.
Donde el repunte de ventas se notó más fue en los viajes de novios, pero en otros casos se gasta menos. «La gente se sigue casando y elige destinos tradicionales. Se hace un esfuerzo y ese viaje se vende al ser algo especial, pero si antes dos semanas en Tailandia suponían 3.000 euros por pareja hoy sale por 5.000. Para quien solía viajar fuera de España con el nivel de precios anteriores sí se nota y recortan días o eligen destinos asequibles. Lo que sí es cierto es que hay países como Egipto o Turquía que han optado por recuperar rápido el turismo manteniendo precios. Esto no ha ocurrido en países de América o de Asia con viajes disparados entre un 20 y un 30% más», concluye.
” Fuentes news.google.com ”