Los viajes de negocios vuelven a despegar, después del parón sufrido durante la pandemia. Los viajes internacionales están regresando, las políticas de viaje corporativas se están renovando y los empleados están dispuestos a volver a hacer kilómetros. Es la conclusión de la última encuesta realizada durante el mes de abril por The International Enterprise Journey Affiliation (GBTA), donde se asegura que la recuperación de los viajes de negocios se afianza.
Lo corrobora Luis Dupuy, director basic para American Specific (AMEX) International Enterprise Journey en España: “Estamos viendo niveles de recuperación en los meses de marzo y abril del 75% con respecto a los meses de prepandemia, y acabaremos el año en un 80%. Estaremos al 100%, como en 2019, en la primera mitad de 2023, por lo que superaremos las previsiones que decían que tendríamos que esperar a 2024. Acortaremos un año”.
Más cauto se muestra Juan Carlos González, director basic de BCD Journey España, quien cree que cada mes es mejor que el anterior, pero que al ultimate, por el cambio de hábitos generados en la pandemia, no se llegará, al menos en el corto plazo, a una complete recuperación de los viajes de negocios con respecto a 2019. Aunque es optimista y aclara que “cuantas más vías de inicio de relaciones haya, generará en el futuro la necesidad de hacer viajes para cerrar negocios, que no se cierran por vídeo”, explica González.
Existe, además, una demanda embalsada, “hay una necesidad de ver a clientes y a compañeros de otros países, un deseo de viajar”, detalla Dupuy. En cuanto al tipo de viajes, lo que más crece, un 70%, son los trayectos domésticos, frente a los internacionales. Y las que más se animan, según González, son las pymes, que invierten a partir de 20.000 euros al año en viajes corporativos, frente a las grandes cuentas, aquellas empresas que destinan entre 12 y 20 millones de euros al año.
Coincide con la thought Juan José Legarreta director basic de viajes corporativos y de MICE de Viajes El Corte Inglés: “llevamos unos meses percibiendo esa mejoría, en un primer momento en las empresas pequeñas y medianas, ya que ha sido un sector que, por la naturaleza de su negocio, ha tenido que mantener sus desplazamientos, incluso en las épocas más complicadas de la pandemia”. También asegura que en los últimos dos meses se ha observado un incremento de viajes en las empresas del Ibex 35, aquellas que en años de prepandemia eran las que tenían unos presupuestos de viajes más elevados, y que, con la llegada del Covid, paralizaron casi al completo sus desplazamientos.
Y son los viajes a destinos nacionales y europeos, señala Carlos Martínez, director basic de Consultia Enterprise Journey, los que más se están activando frente a los viajes de largo recorrido a América Latina, que se están empezando a avivar, mientras que los de Asia todavía permanecen en modo pausa, debido a que son los que más restricciones mantienen.
La gran prioridad de las empresas para este año es recuperar los desplazamientos, “mientras que la preferencia el año pasado era garantizar la seguridad”, agrega Martínez, quien cree que los viajes de negocios no deben ser considerados un gasto sino una inversión.
En este sentido, avanza que las empresas se están planteando viajar más, debido a que la disaster de suministros ha puesto sobre el tapete otra realidad: necesitan tener a los proveedores cerca. “Hay un realineamiento de los distribuidores. Antes el proveedor estaba en Vietnam y ahora está en Chequia, por ejemplo”. También hay una necesidad de buscar clientes nuevos, una tendencia que ha acelerado la disaster sanitaria y la guerra de Rusia en Ucrania. “Necesitan abrir nuevos mercados y para ello han de viajar”, añade Martínez.
El trabajo híbrido también incide en la aceleración de los viajes de empresa. De hecho, hay algunas como KPMG que permitirá teletrabajar cuatro semanas al año desde cualquier lugar de España, o casos como el de BBVA, Telefónica o Capgemini, que facilitan el trabajo en remoto desde dos domicilios diferentes. Esto conlleva, explica Óscar García, cofundador de Discussion board Enterprise Journey, que se “incrementen los desplazamientos para verse cara a cara, ya que lo que se ahorran las empresas en oficinas lo invierten en viajes, dado que otra prioridad es fidelizar y atraer talento joven”. Y añade que, a pesar de este cambio de paradigma hacia los nómadas digitales y de que hay reuniones que se pueden hacer en formato digital, “es importante transmitir la cultura de empresa y que haya conexión entre los equipos”, relata García.
Cambios
La pandemia ha dejado cambios de tendencia en este tipo de viajes, que se alargan un poco más en el tiempo. “Si antes la media de pernoctaciones era de 1,6 noches por viaje, ahora nos acercamos a las dos pernoctaciones. Los viajes tienen que tener más propósito, y los que no lo tienen se sustituyen por videoconferencias”, explica Dupuy.
En cuanto a la categoría del billete o del lodge, se sigue manteniendo el asiento enterprise para recorridos de más de cuatro horas, “aunque hay muchos, incluidos directivos, que viajan en turista”, y la estancia en hoteles de cuatro estrellas urbanos entre los preferidos por las empresas. “Vendemos poco los cinco estrellas”, aclara. Eso sí, la comodidad y el cuidado del viajero son prioridades para las empresas. Puede que algunas incluso contraten los servicios de la aerolínea australiana Qantas, que estrenará el vuelo más largo del mundo, con el que los viajeros recorrerán sin escalas en unas 20 horas el trayecto entre Sídney y Londres (de casi 17.000 kilómetros). Los aviones de Airbus A350-1000 dispondrán de más espacio para el descanso y de zonas destinadas al chill out y estiramientos de los pasajeros.
Ya desde 2018, apunta González, se observan pequeñas mejoras en los viajes de trabajo, como prolongar al fin de semana la estancia del viajero, proporcionarle servicios de cena en restaurantes del destino o que viaje más cómodo, “porque cuanto más descansado esté más rentable será”.
La flexibilidad es otro de los cambios que se han introducido en el sector para sortear imprevistos de última hora. “Las empresas han extremado el cuidado de sus empleados al viajar y se aseguran de trabajar con agencias, con el fin de poder tenerlos localizados y a salvo de conflictos geopolíticos o sanitarios”, añade el portavoz de American Specific International Enterprise Journey.
La sostenibilidad es otra preocupación al alza, sobre todo para las grandes empresas, que solicitan informes sobre la huella de carbono que generan con este tipo de viajes o cómo lo pueden compensar para ser neutro en emisiones de CO2. En este sentido, se valoran iniciativas como la de Air France-KLM, que emplea biocombustible, o el uso de flotas eléctricas de coches. Sobre este tipo de responsabilidad, Óscar García, cita el ejemplo de Expensya, consultora de soluciones para digitalizar los gastos y reducir el uso de papel, que ha puesto en marcha un bosque en la localidad asturiana de Llanes para facilitar a sus clientes la compensación de emisiones de carbono, dado que un solo árbol puede absorber en el mismo periodo el CO2 que emite un coche que circula entre 10.000 y 20.000 kilómetros anuales. “Las empresas son muy sensibles con el borrado de la huella de carbono y lo compensan con otro tipo de iniciativas, como replantar árboles mediante drones. También prefieren utilizar el tren, si se puede, al avión”, añade González.
La tecnología es clave en esta nueva etapa. “La digitalización y la multicanalidad son importantes, ya que cada vez se demanda más que cada cliente disponga y acceda a su propia política de viajes”, explica Dupuy.
También lo destaca Legarreta, que anuncia que Viajes El Corte Inglés lanzará una nueva plataforma en el último trimestre de 2022, en la que la inteligencia synthetic, el mejor precio y la robotización serán algunos de los componentes que incorporen a esta herramienta.
” Fuentes cincodias.elpais.com ”