Aunque a un menor ritmo que el turismo vacacional, comienza la recuperación de los viajes corporativos. El último Barómetro Turístico de la consultora Braintrust sobre el enterprise journey sostiene que esta actividad crecerá a un ritmo superior al 50% en los próximos dos años, aunque no volvería a los niveles pre-COVID-19 hasta 2025. El estudio señala también que las agencias de viajes especializadas en este segmento llegarán a hacerse con una cuota de mercado cercana al 60% tras la pandemia, a pesar de que podría haber “una lucha encarnizada” entre los proveedores por hacerse con la venta directa.
El informe señala que este año los viajes de negocios alcanzarán el 52% del volumen de 2019, con un repunte importante en 2022 y 2023, hasta el 83%. En los dos años siguientes recuperarán los niveles pre-COVID y seguirán creciendo, pero a ritmos más moderados ante la priorización de la sostenibilidad, un objetivo en el que se ha embarcado toda la industria del turismo, y siempre que la pandemia evolucione de manera positiva.
Entre los factores que favorecerán la recuperación de este segmento, la consultora destaca el avance de la vacunación en los principales países occidentales emisores de enterprise journey, y la puesta en marcha del certificado verde digital en Europa.
Además, entre los nuevos motivos de viaje, el estudio señala que habrá encuentros más frecuentes para reunir a los trabajadores, una tendencia que se ha expandido durante la pandemia. Al tiempo que habrá eventos estratégicos que congregarán con más frecuencia a un menor número de personas.
Remarca también que las políticas comunes en la Unión Europea y otras alianzas globales favorecerán el intercambio de personas en proyectos internacionales. Al tiempo que habrá mayor actividad en el segmento bleisure (la combinación de viajes de trabajo y de ocio) ante el auge de las nuevas generaciones de viajeros seguidores de esta tendencia.
Prevé también que surgirán nuevas economías al calor de una nueva sociedad, como la economía verde, la economía digital o la economía round.
No obstante, el informe también aprecia una serie de condicionantes que pueden impactar de manera negativa en los viajes corporativos, como un escenario de inseguridad sanitaria que seguirá afectando a los viajes de largo radio, en especial en países aún sin inmunidad de grupo. Circunstancia que tendrá un fuerte impacto sobre el volumen complete del mercado en 2022 y 2023.
La potencial aparición de nuevas variantes del coronavirus podría frenar la recuperación en regiones del planeta si las vacunas no cubren su actuación.
Asimismo, el teletrabajo tiene también una parte negativa, ya que reducirá los viajes de proximidad. Mientras se extiende el uso de herramientas digitales, que han suprimido una parte de los viajes no esenciales, sin olvidar la desaparición de un tejido empresarial dañado por la disaster una vez acaben las ayudas públicas.
El informe destaca también el establecimiento de unas políticas más restrictivas de los viajes en las empresas en aras de lograr un menor impacto medioambiental.
Uno de los mayores impactos sobre la industria de los viajes de negocio será el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible incluidos en la Agenda 2030, donde el cuidado del planeta, ante un deterioro compulsivo en los últimos años, será una prioridad
En ese sentido, Braintrust augura que, ante un enterprise journey más consciente, el ritmo de crecimiento de este segmento no será tan elevado como en las últimas décadas.
Refuerzo de papel de las agencias
Por otro lado, las agencias de viajes especializadas en viajes de negocios tendrán un papel destacado en el nuevo escenario pos-COVID-19, según destaca el Barómetro de Turismo de Braintrust, en un entorno incierto donde se valorará más la seguridad de los viajeros, la eficiencia en el gasto y el cuidado del planeta.
El estudio destaca que, aunque en los próximos años podría haber de nuevo “una lucha encarnizada” entre los proveedores por hacerse con la venta directa, habrá un incremento de la intermediación y las agencias llegarán a hacerse con una cuota cercana al 60%.
El informe justifica esta situación por el aumento de la complejidad en la organización de los viajes de negocio, tanto a nivel particular person como de grupo, en el futuro.
Destaca, por tanto, una avance de las minoristas en detrimento del canal directo, convirtiendo el enterprise journey precise en un negocio de movilidad y comunicación corporativa. Mientras tanto las líneas aéreas o las cadenas hoteleras, según señala el informe, deberán reflexionar sobre sus modelos de negocio, donde el enterprise journey suponía una pequeña parte de su cuota complete de viajeros, pero una gran parte de sus ingresos.
” Fuentes www.hosteltur.com ”