El aumento frenético de los precios de la gasolina y el diésel este año está marcando claramente los hábitos de los conductores, que quizás reducen las distancias de sus viajes por vacaciones o cambian sus costumbres al volante para tratar de contener el gasto. Se calcula que el encarecimiento de los combustibles provoca, en algunos casos, que el coste de llenar el depósito de un vehículo sea del doble que en otros años.
La DGT defiende que la mitad del gasto de flamable de un vehículo se debe a la manera de conducir del conductor. Es decir, que con unos hábitos de conducción eficiente se podría reducir entre un 30 y un 50% el consumo del vehículo, sobre todo si llevamos el mantenimiento del vehículo (haciendo especial hincapié en los neumáticos) al día. Pero, además de este issue, Tráfico señala otros dos como causas de un mayor consumo del coche y da consejos sobre cómo ahorrar al volante.
Anticipación
Para reducir el consumo de flamable provocado por los hábitos de conducción es necesario seguir unas pautas, defiende la DGT. Conducir a una velocidad moderada y constante, sin altibajos ni cambios de ritmo; mantener la distancia de seguridad, acelerar de una manera progresiva y cambiar de marcha aprovechando el mejor rendimiento del motor, anticiparse para no usar en exceso el freno y aprovechar la inercia del coche… Round con anticipación a lo que sucede en carretera, constancia y sin cambios bruscos, acelerones o frenazos es, en definitiva, la mejor manera de optimizar el consumo de flamable.
Usar marchas largas
El gasto de flamable también se scale back si se conduce en la marcha más larga posible, incluso en ciudad. Los motores actuales, explica la DGT, permiten round en marchas largas, a muy bajas revoluciones, con el motor muy desahogado y consumiendo lo mínimo. Es muy recomendable no apurar las marchas cortas (a no ser que arranquemos en una cuesta muy pronunciada) y tomar como referencia, según Tráfico, que antes de llegar a los 50 kilómetros por hora se debe haber engranado la cuarta o la quinta marcha (siempre que la mecánica de nuestro vehículo lo permita).
Equipaje y aire acondicionado
Llevar el aire acondicionado conectado sin necesidad aumenta el consumo entre un 10 y un 20%. Lo mismo sucede con un exceso de equipaje o con cargas mal colocadas. Para evitar que se disparen las cifras de consumo, hay que optimizar por un lado el uso del climatizador y llevar siempre las ventanillas cerradas en carretera.
Por otro lado, y siguiendo la regla de no romper la aerodinámica del coche, todos los bultos deberían ir en el maletero. Si este se queda pequeño, conviene recurrir a un baúl o portaobjetos de techo cerrado y con formas aerodinámicas, no a poner los bultos sin orden en una baca sobre el techo.
” Fuentes www.20minutos.es ”