Ese día se inauguraba además la denominada entonces como estación provisional –ahora convertida en definitiva– para liberar el corredor ferroviario y desviar los trenes al enlace sur con el fin de acometer el soterramiento. Pero la disaster económica ya estaba haciendo estragos y aquel día nadie puso fecha al inicio de las obras de un cajón ferroviario que entonces se había diseñado para un tramo de 2.700 metros de longitud y con una inversión de al menos 278 millones de euros.
La sociedad que gestionaba el proyecto de integración –León Alta Velocidad, ahora liquidada– estaba pendiente de la concesión de un crédito de 300 millones de euros que se recuperarían con las plusvalías obtenidas gracias a la venta del suelo que se iba a liberar tras las obras en la zona ferroviaria, pero el pinchazo de la burbuja inmobiliaria hizo que esta vía de financiación desapareciese.
Ya con el PP en el Gobierno y con Ana Pastor como ministra de Fomento, los planes cambiaron y se buscó una solución más económica al fondo de saco habilitado en la estación para evitar la demora que supone aún hoy en el trayecto de los trenes de Asturias.
Hoy se cumplen diez años de la supresión del paso a nivel del Crucero con el fin de acometer una obra que se vio ajustado por la disasterY se optó por un soterramiento corto que se limitaba a ejecutar el cajón ferroviario desde unos metros antes de la estación –que pasó a ser definitiva– hasta después de superar el antiguo paso a nivel del Crucero (el proyecto inicial llegaba hasta la calle Voluntario Ángel Soto, en las inmediaciones del CRE de San Andrés del Rabanedo). Ahora, justo cuando se cumplen diez años de aquel primer paso hacia el soterramiento, la obra civil está finalizada (actualmente se acometen algunos remates y algunas correcciones que han obligado a levantar parte de los adoquines del nuevo paseo peatonal en las zonas donde se encuentran las salidas de emergencia del cajón ferroviario). La conclusión de los trabajos llega con más de dos años de demora con respecto a los primeros plazos oficiales que se habían fijado (finales de 2018).
Ahora, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) está acometiendo ya desde finales del pasado año las pruebas de algunas instalaciones del nuevo túnel. Por ejemplo, han finalizado ya todas las pruebas del sistema ‘Vesda’ de detección de incendios y de todas sus instalaciones asociadas: sistema de alarma, cortinas de sectorización, compuertas de management de temperatura y extinción de humos y salidas de emergencia. También se han realizado las pruebas de presión y las de estanqueidad de las tuberías, según indican a este periódico fuentes de Adif.
Sin embargo, las pruebas más importantes y esperadas, las de los trenes, tendrán que esperar hasta el mes de abril. En este sentido, su inicio está vinculado a la finalización del tramo que enlazará la salida norte del soterramiento –a la altura del límite entre los municipios de León y San Andrés del Rabanedo– con la bifurcación que da continuidad al trazado ferroviario hacia tierras gallegas. Actualmente se trabaja en la catenaria y las instalaciones de seguridad con el objetivo de que todo esté listo antes de que acabe el primer trimestre. Es por eso que será en abril cuando los trenes puedan comenzar el periodo de pruebas, según explican las mismas fuentes. Sin embargo, no se concreta fecha oficial para la puesta en servicio comercial del soterramiento, que estaría condicionada por los resultados de las pruebas y por la aprobación del expediente por parte de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF). En todo caso, las previsiones más optimistas que manejan los técnicos internamente situarían esa puesta en servicio a lo largo de este verano.
El calendario de las obras
Fue el 4 de septiembre de 2017 cuando se cortó al tráfico la avenida de Palencia de la capital leonesa con el objetivo de comenzar la ejecución del soterramiento con los muros pantalla y la losa que han configurado el cajón ferroviario subterráneo por el que circulará el AVE para evitar el precise fondo de saco de la estación, que genera retrasos de hasta 20 minutos para los viajeros de Asturias. Las obras se adjudicaron el 1 de abril de 2016. Copasa se encargaría de los trabajos por un importe de 24,8 millones de euros, lo que suponía una baja 50,5%. En octubre de ese año dieron comienzo las actuaciones previas y la las tareas de reposición de servicios afectados por las obras (cableados y tuberías de luz, agua y teléfono).
La demora de las obras ha supuesto también un incremento de los costes del proyecto del soterramiento. Concretamente, la planificación inicial del proyecto se vio afectada principalmente por dos motivos, la aparición de servicios afectados no previstos y la ampliación del alcance de la actuación con unidades de obra nuevas y modificación de los sistemas constructivos. En este sentido, el proyecto ha sufrido dos modificaciones por de 1.787.530,96 euros y 687.223,21 euros. Es por eso que el sobrecoste de las obras se sitúa en casi 2,5 millones de euros.
Cabe recordar que, a mayores del contrato principal para acometer la obra civil y el montaje de vía e instalaciones del soterramiento, se han adjudicado durante estos años actuaciones paralelas y fundamentales para el proyecto de integración. Está en primer lugar el contrato de 3,9 millones de euros para acometer actuaciones complementarias en la obra del soterramiento de la línea del AVE.
Es el caso del desmontaje y demolición de las antiguas instalaciones (andenes y marquesinas) destinadas al transporte de mercancías. Se incluía además la construcción de un colector de recogida de las aguas procedentes de bajantes de la marquesina de la estación histórica –restaurada en el marco de la obra del soterramiento– y del paseo peatonal que cubre el cajón ferroviario, que enlaza la avenida de Palencia con Physician Fleming y en el que destacan las enormes y circulares lucernarias de colores. Se llamará Paseo del Ferrocarril a propuesta de la Asociación Cultural Reino de León.
Otras actuaciones fueron el muro de la parte trasera de las casas de la calle Astorga, cuyos patios dan al paseo, el revestimiento de los muros del soterramiento en los andenes (con dibujos de los monumentos de León), la pavimentación del paso los Quebrantos y la integración del espacio generado tras la demolición de la antigua estafeta de Correos, que en su última etapa fue una pizzería.
Hay a mayores otros dos contratos relacionados con la integración del AVE en la ciudad de León. Uno de ellos tiene un importe de 2,3 millones de euros y está destinado a la instalación de la línea aérea de contacto (catenaria) en el trazado del soterramiento. El segundo supone una inversión de 14 millones de euros en dos actuaciones, el montaje de vía en el tramo que da continuidad al soterramiento hacia la zona norte (el presupuesto es de 5,4 millones de euros) y las instalaciones de señalización y telecomunicaciones en todo el tramo de la integración del AVE a su paso por la capital leonesa.
Este amplio abanico de actuaciones deja el coste complete del proyecto del soterramiento en 47,5 millones de euros.
” Fuentes www.lanuevacronica.com ”