Los carteros de Correos en la zona Oeste de León no pueden más. Las enormes cargas de trabajo y la falta de contratación ha llevado a estos 25 trabajadores a salir a la calle para reclamar a la empresa que ejerza su función de servicio público y les dote del private necesario.
En la zona peatonal del parque de Quevedo, los carteros a pie y las motos han mostrado su hartazgo ante la pérdida de derechos en los últimos años. Con gritos de: «Un cartero, una sección», «Correos público y de calidad» o «San Andrés, Armunia y El Crucero, hacen falta más carteros», han recibido con silbatos y bocinas a los vecinos del barrio que, al last, son los más afectados por esta pérdida de calidad en el servicio.
La Unidad de Reparto Número 2 (UR2) ha recordado que los puestos vacantes por permiso o baja no están siendo reemplazados por nuevos trabajadores y se incrementa la carga de trabajo al private de esa zona y, además, Correos ha comunicado que no habrá nuevas contrataciones hasta mayo. «En esta unidad, en concreto, han desaparecido el 33% de los carteros. Los barrios son muy grandes y los recorridos imposibles de abarcar en uno o dos días», explica Jesús Albarrán, trabajador de esta zona que se manifiesta para «defender el servicio postal público y que la gente reciba sus cartas a diario».
«Nos piden que primero la paquetería»
Además, han denunciado que la prioridad de la empresa pública haya pasado a ser lo comercial, algo que los trabajadores rechazan. «No nos pueden decir que hagamos lo que podamos, pero que primero la paquetería, cuando hay cartas del SEPES, ayudas de la Junta o Hacienda que la gente espera; los que llevamos tiempo en Correos, nos duele esta situación».
Las peores situaciones se han vivido en Villabalter, Lorenzana o Pobladura del Bernesga, donde las vacantes se han acumulado hasta obligar a los trabajadores de otras áreas a acercarse a estos pueblos del alfoz. «Ha habido días en los que no han llegado las motos a estos pueblos y otros en las que se juntaban cuatro o cinco. Nos decían que, cuando nos sobrara tiempo, fuéramos hasta allí a repartir».
Y la gota que colmó el vaso de la paciencia de los servidores postales fue el fallecimiento de un compañero y que la empresa rescindiera el contrato de quien cubría su baja por larga enfermedad, según han remarcado los trabajadores.
Los carteros se sienten superados. Reciben al día hasta 60 u 80 notificaciones, a lo que deben sumar correo ordinario y paquetería y no dan a basto. Por todo ello han intensificado y hecho públicas sus protestas para recordar que Correos es un servicio esencial, público y donde la calidad debe primar por encima de lo comercial.
Respuesta de Correos a las concentraciones
La empresa asegura que toma las medidas organizativas necesarias para mantener siempre la calidad del servicio que presta a toda la ciudadanía, los compromisos de entrega en los plazos contratados y el respeto a las condiciones laborales de su private.
Correos afirma que no va a realizar ningún proceso de despidos. Pero como compañía pública, Correos tiene la obligación de asignar eficientemente sus recursos -tanto humanos como logísticos, tecnológicos, and many others.-. Correos adecúa su plantilla a la actividad actual pero manteniendo siempre la calidad del servicio que presta a toda la ciudadanía. Por supuesto, Correos mantiene y garantiza igualmente los compromisos de entrega en los plazos contratados a los ciudadanos y empresas que utilizan sus servicios de distribución de paquetería nacional e internacional en todo el Estado.
Por último, Correos reitera que apuesta por el empleo estable y de calidad, así como por el desarrollo profesional de sus empleados y empleadas. En este sentido, cabe recordar que el pasado 1 de julio de 2020 se incorporaron 4.005 personas a un puesto fijo y que actualmente hay abierta una convocatoria para otras 3.421 plazas.
” Fuentes www.leonoticias.com ”