En los últimos años, la preocupación por la presencia de sustancias químicas nocivas en nuestros alimentos ha ido en aumento. Un reciente estudio realizado por investigadores ha revelado la presencia de “químicos para siempre” en una amplia variedad de alimentos y bebidas, lo que ha generado alarma entre consumidores y autoridades de salud.
Los “químicos para siempre”, también conocidos como PFAS (sustancias per- y polifluoroalquiladas), son compuestos químicos utilizados en una gran cantidad de productos industriales y de consumo, desde utensilios de cocina hasta envases de alimentos. Estos compuestos se han relacionado con una serie de problemas de salud, incluyendo cáncer, problemas reproductivos y daño hepático, entre otros.
El estudio, publicado en la revista Environmental Science & Technology, analizó muestras de alimentos y bebidas de diversos supermercados y tiendas en todo el país, encontrando PFAS en el 56% de las muestras de comida rápida, el 57% de las muestras de carne y pescado, el 38% de las muestras de pan y bollería, y el 20% de las muestras de verduras.
Estos hallazgos son especialmente preocupantes dada la ubicuidad de estos compuestos en nuestra vida diaria. Los PFAS no solo son resistentes a la degradación, lo que les otorga una “eternidad química”, sino que también tienen la capacidad de acumularse en el cuerpo humano con el tiempo.
Ante esta preocupante realidad, los consumidores se preguntan qué medidas pueden tomar para protegerse a sí mismos y a sus familias. Aunque la eliminación total de la exposición a los PFAS puede resultar difícil, hay algunas acciones que se pueden tomar para reducir la exposición.
En primer lugar, optar por alimentos frescos y naturales en lugar de productos procesados puede ayudar a reducir la ingesta de PFAS. Además, elegir utensilios de cocina y envases que no contengan PFAS, así como evitar el uso de productos de limpieza que los contengan, también puede contribuir a la reducción de la exposición.
Por otro lado, es crucial que las autoridades reguladoras tomen medidas para limitar la presencia de PFAS en los alimentos y bebidas. Esta situación destaca la importancia de una regulación más estricta en torno al uso de estos compuestos en la fabricación de productos de consumo, así como la necesidad de investigar y desarrollar alternativas más seguras.
En resumen, el estudio reciente sobre la presencia de “químicos para siempre” en alimentos y bebidas es una llamada de atención para consumidores, autoridades de salud y la industria alimentaria en general. La búsqueda de soluciones para reducir la presencia de PFAS en nuestra dieta es un paso crucial para proteger la salud y el bienestar de todos.
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