Las ayudas la industria farmacéutica al sector médico se redujo en 2020 un 12% por la pandemia de Covid-19, fundamentalmente por la suspensión de los congresos formativos, que hizo que en esa partida las compañías destinaran el pasado año un 68% menos en pagos para formación a profesionales, concretamente quedándose en 37 millones de euros.
La industria pagó en conjunto 529 millones al sector médico el pasado año (un 12% menos), lo que Farmaindustria llama “transferencias de valor”, según remitió en un comunicado este viernes la patronal. En estas transferencias se suman también los desembolsos a organizaciones profesionales, pagos por los trabajos en actividades de investigación, prestación de servicios y donaciones.
“La extraordinaria situación generada en 2020 por la pandemia afectó especialmente a la organización de reuniones y congresos científico-profesionales, lo que ha impactado en este capítulo de las colaboraciones por parte de las compañías farmacéuticas”, reconoce la patronal en el comunicado. “La crisis sanitaria provocó una disminución en el número de reuniones y actividades formativas y, sobre todo, obligó a que la mayor parte de ellas tuviera que celebrarse de forma telemática, no presencial, por lo que se redujeron significativamente las colaboraciones con los profesionales sanitarios en partidas directamente ligadas a este concepto como son los gastos de alojamiento y desplazamiento”, añade.
En el caso de las colaboraciones con las organizaciones profesionales también, estos desembolsos también se redujeron un 17,4% por la pandemia, concretamente hasta los 90 millones. Respecto a las donaciones a centros y organizaciones sanitarias ascendieron a 42 millones, un 23,5% más.
Sin embargo, en plena pandemia de Covid aumentó la colaboración de la industria con los profesionales sanitarios en I+D. Así, las farmacéuticas desembolsaron 288 millones, un 11% más. “Esta es una cifra que no deja de crecer cada año y que es una parte de las inversiones que la industria farmacéutica hace en el ámbito de la investigación, como los contratos de investigación preclínica en los que no intervienen profesionales sanitarios o el suministro de medicación gratuita para los ensayos clínicos y su monitorización, así como otros gastos de ejecución de los ensayos clínicos”, se explica desde Farmaindustria.
Por último, la prestación de servicios profesionales tanto individuales como a través de organizaciones cayó un 14%, hasta los 72 millones.
La industria farmacéutica publica estos datos de pagos al sector médico por sexto año consecutivo, como consecuencia de la iniciativa de transparencia de su código de buenas prácticas. Las empresas, además, desagregan en sus diferentes webs los desembolsos a cada profesional sanitario.
” Fuentes cincodias.elpais.com ”