Las personas que se han jubilado en los últimos años priorizan más su tiempo y tienen más vitalidad. Esto ha generado un nuevo nicho de mercado denominado dentro del sector que busca cubrir sus necesidades: el ‘turismo sénior’.
Las tendencias en el sector del turismo para las personas jubiladas han cambiado mucho. Este público conocido como sénior (mayores de 55 años) ya no es el mismo. El chairman y CEO de Atlántida Journey, Francesc Escánez, cuenta que hoy en día “la gente se jubila antes y están mucho mejor de salud que hace años, lo que implica que hayan cambiado mucho los hábitos a la hora de contratar un viaje”. Desde su experiencia como agencia de turismo sénior, Escánez subraya que estos nuevos clientes “viajan más a menudo, en pareja, o con otra pareja de amigos, buscan rutas por todo el mundo y tienen disponibilidad de fechas todo el año”. El experto recalca que “son conscientes que con su edad tienen que empezar a priorizar sus gustos y necesidades, y el viaje es para ellos un aspecto importante en estos momentos de su vida”. En definitiva, tienen tiempo, dinero y energía para seguir viviendo aventuras.
Según los datos de un estudio realizado por Oxford Economics, de la Universidad de Salamanca para el Centro Internacional sobre el Envejecimiento (CENIE), que analiza el impacto socioeconómico de los residentes y turistas españoles de 50 años en España, el turismo sénior representa el 36% del whole de visitantes que recibe el país, con más de 30 millones de visitantes, y genera cerca de 600.000 empleos en diferentes sectores, de los que la mitad se generan de forma directa.
Está claro que la tendencia ha cambiado, pero la cultura de viajar durante el crisol de la vida es algo muy ordinary en todo el mundo. Pero, en el caso de España, se reafirma gracias al programa de turismo para jubilados del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso). Este modelo de financiación de viajes para personas jubiladas (mayores de 65 años) se fundó en el año 1985 como un programa piloto del Instituto Nacional de Servicios Sociales, un organismo que dependía, por aquel entonces, del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y actualmente es todo un referente.
Según cuentan desde el propio Imserso, la clave de este programa period, precisamente, que las personas que están gozando de su jubilación, ya que tienen tiempo, les picase ese “gusanillo viajero” a través de alternativas más económicas y asequibles gracias a la financiación del Instituto Nacional de Servicios Sociales. Además, se conseguía common la estacionalidad del sector turístico, ya que estos viajes se realizan, normalmente, en temporada baja.
Poco a poco este programa se fue asentando y muy atrás quedan esas 16.000 plazas con las que comenzaron. Hoy en día, según las cifras del Imserso, cuentan con alrededor de 1 millón de plazas repartidas por toda España. Además, los últimos datos de demanda (abril 2022) avalan que las personas sénior en España aprovechan estas ventajas. En concreto, entre enero y abril de 2022 se ejecutaron el 42% de las plazas de costa peninsulares, el 45% de las plazas correspondientes a los litorales de las islas y el 40% de las disponibles para turismo de inside.
En cuanto al público jubilado más viajero por provincias, los territorios del País Vasco lideran el palmarés. Concretamente en Bizkaia se cubrieron el 115,9% de las plazas de costa insular asignadas inicialmente a este origen. Es decir, la demanda ha sobrepasado la oferta. En el caso del lote de plazas de la costa peninsular, Guipúzkoa se alzó con el primer puesto al cubrir el 84% de las plazas ofertadas, seguida de cerca por Bizkaia (81,6%).
En el lote de la oferta de turismo de inside la cosa ya varía un poco más, siendo los jubilados baleares los que más plazas han cubierto, con un porcentaje del 89% de la oferta cubierta para este origen.
Un Imserso europeo
Tal es el éxito que tiene el programa de vacaciones del Imserso para personas jubiladas, que el Gobierno quiere exportar la concept al resto de la Unión Europea. En concreto, en la última reunión casual de ministros de la Unión Europea en Francia, el secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés, puso sobre la mesa la propuesta de la creación de un Programa de Turismo Sénior. La concept es que este proyecto sirva, por un lado, para “fortalecer el sentimiento de ciudadanía europea de la población a través de los viajes”, al mismo tiempo que “estimule la aportación de la industria turística en el conjunto de la economía de los Estados miembros”, dicen fuentes del Ministerio de Industria y Turismo.
El secretario de Estado aseguró que este programa “iría dirigido a los mayores de 65 años, que constituyen, hoy, el 21% de la población total de la UE y dedican el 5,6% de sus ingresos al turismo”.
Sin embargo, la propuesta planteada por Valdés no pretende aplicar exactamente el modelo de viajes del Imserso a escala europea, es decir, que los Estados miembros subvencionen los viajes a los mayores residentes en la Unión. Lo que propuso España en esta cita es emular el programa Erasmus (intercambio de estudiantes entre las universidades del Espacio Europeo de Educación Superior) a través de ayudas e incentivos a la movilidad europea de los mayores.
En este sentido, desde el Ministerio de Comercio y Turismo argumentan que el turismo sénior entre países europeos “debe apostar por la desestacionalización, la calidad y la sostenibilidad”.
Por su parte, Fernando Valdés, asegura que el turismo se tiene que convertir “en el nuevo pilar de la construcción europea”. Algo que el secretario de Estado considera “fundamental” ante las incertidumbres que sufre actualmente el mundo “y que seguramente continúen con nosotros en el futuro”, recalca.
Al mismo tiempo Valdés subraya que es necesario “movilizar recursos comunitarios si queremos dar a nuestro sector turístico herramientas para convertirlo en un área sostenible, inclusivo, digital y, por ende, resiliente”.
El perfil ‘silver’
El sector del turismo y los viajes está apostando por aplicar nuevas fórmulas que cubran las necesidades. De hecho, ya son muchas las empresas que hablan de un perfil silver del turismo.
Según los informes del Observatorio de Turismo Emisor, ObservaTUR, el análisis de este segmento de la población está aumentando ya que tiene sus propias características. Desde la entidad explican que gran parte de los usuarios sénior “mantiene ingresos sostenibles y recurrentes, amén de disponer de una cultura cada vez más enraizada”, lo que les lleva a demandar nuevas experiencias.
En este sentido, Francesc Escánez, explica que este nicho de mercado “está bastante asentando, pero todavía queda camino por recorrer, más cuando estamos viendo que la gente lo que quiere es poder disfrutar de la vida y de los viajes, cuanto antes” y para ello se va jubilando antes de lo que se solía hacer hace años.
En ObservaTUR hablan ya de “un cambio de paradigma” en teste aspecto, ya que ahora se le atribuye a la edad madura un carácter más activo, inquieto, dinámico y con capacidad de gasto. Es decir, una visión muy contraria a la que se tenía de este segmento de la población en el pasado.
Escánez argumenta desde su experiencia que estos viajeros “ya no van en grupos de 15 o 20 personas, va el matrimonio solo, van donde quieren y como quieren”. Es decir, no demandan paquetes cerrados de viajes, si no que quieren experiencias hechas a medida, algo que sea especial para ellos y que les haga disfrutar y recordar.
Algo curioso que destaca Escánez es que, desde su empresa, han visto que está surgiendo una tendencia al alza entre el turismo sénior: los viajes “multigeneracionales”. En otras palabras, viajes en familia que pagan los abuelos, para ir con sus hijos y “sobre todo sus nietos”, narra Escánez.
El objetivo de hacer este tipo de viajes es generar “momentos para poder disfrutar de los nietos durante unos días al año las 24 horas del día ya que, debido a la situación y las circunstancias de la vida, cada vez es más difícil cuidar de los nietos durante unos días”, resalta. Por tanto, al hacer estos viajes, tienen ese tiempo reservado para compartir experiencias y generar recuerdos inolvidables con los suyos.
Entre los destinos que suelen buscar para esta modalidad de viaje emergente, Escánez cuenta que puede ser “Disneyland Paris, u Orlando, como en el Caribe, o haciendo un safari fotográfico por Tanzania”. El fin de todo esto, asegura el experto, es conseguir dejar impronta entre sus familiares: “La mayoría de ellos nos comentan, cuando van a contratar estos viajes, que es el mejor legado que les pueden dejar a la familia, más que el dinero o la herencia”.
En ese sentido, El chairman y CEO de Atlántida Journey, habla de que las personas jubiladas que acuden a Atlántida Journey para organizar sus vacaciones buscan “servicio y garantía”, es decir, tener todo el paquete contratado y cerrado antes de salir: “los vuelos, traslados, hoteles, visitas y excursiones”. Al mismo tiempo, también acuden a las agencias de viajes como elemento de garantía de que la experiencia será única y digna de recordar.
Envejecimiento activo y salud
La Organización Mundial de la Salud outline el envejecimiento activo como “el proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad con el fin de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen”. El término “activo” está referido, en este caso, a la participación continua en las dimensiones sociales, económicas, culturales y cívicas, y no solo es la capacidad para estar físicamente activo.
Por tanto, viajar, conocer mundo y otras culturas proporciona a las personas esa salud, calidad de vida y prevención de la dependencia. Las personas mayores de 55 años son personas con vitalidad y, una vez que se jubilan, sus sensaciones ya no son las de parar y esperar a envejecer en una rutina, al contrario, ahora son mucho más activas y quieren aprovechar el tiempo que no pudieron disfrutar cuando estaban trabajando.
Tal ha sido el aumento de la demanda que, además del Imserso, han empezado a a parecer nuevos programas de envejecimiento activo y saludable por parte de las Comunidades Autónomas, aprovechando, precisamente, esta cultura viajera, informan desde ObservaTUR.
Por ejemplo, en la Comunidad de Madrid, en colaboración con la Unión de Agencias de Viajes, tiene puesto en marcha un programa denominado Rutas Culturales para Mayores y, como novedad ese año, han rebajado la edad de participación a los 55 años. Esta bajada amplía el ratio de potenciales usuarios, que asciende a 456.000 posibles personas beneficiarias. En lo que se refiere a la oferta, la Comunidad de Madrid ha anunciado que, para este 2022, tienen abiertas 325.306 plazas con más de 1.016 destinos a donde elegir, entre los que están Uruguay, Perú, Isla Mauricio, Omán, Líbano, Los Cabos-California, Colombia, Río de Janeiro o El Alentejo. Además, a través de este programa, es posible hacer cruceros fluviales por el Danubio o el Rhin o visitar capitales europeas.
” Fuentes www.eleconomista.es ”