La temporada de viajes del Imserso 2021-2022 está a punto de finalizar. Tras dos años de parón, este año han vuelto los viajes para los jubilados y lo han hecho con un relativo fracaso, pues apenas se han cubierto hasta ahora poco más del 60% de las 816.000 plazas ofertadas. Si ya este año el programa se salvó ‘in extremis’ y comenzó tarde tras los recursos de la la Asociación Empresarial y Hotelera de la Comunidad Valenciana (Hosbec) y la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) al pliego del concurso, la próxima campaña está en el aire porque el sector hotelero ha puesto pie en pared y reclama, y más en este escenario de hiperinflación y precios energéticos disparados, una actualización del precio que reciben por habitación. “Si este programa antes era una ruina ahora es técnica y económicamente inviable. El Imserso no encontrará hoteles que puedan trabajar a esos precios”, asegura Toni Mayor, presidente de la mayor patronal hotelera de la Comunidad valenciana.
Si este año ya ha habido numeroso hoteles que renunciaron a participar en el programa porque “perdían dinero” a los hoteleros se unen ahora las empresas de transporte y compañías aéreas que amenazan, según ha podido saber La Información de fuentes del sector, con no participar en los viajes del Imserso 2022-2023, a no ser que el Gobierno realice una actualización de los precios y de las condiciones económicas. Aduce la patronal hotelera que el programa se ha quedado “obsoleto” y fuera de las condiciones del mercado al “no haberse ajustado a los costes mínimos de las empresas hoteleras para producir una estancia de estas características” y que, “en estos momentos urge una reformulación urgente ante la escalada de los precios de la energía, de la alimentación y de los costes laborales”, que son los tres principales componentes de la prestación del servicio hotelero.
Según los informes económicos y los cálculos realizados por la patronal los costes de producción de una habitación del Imserso se sitúan entre 32 y 40 euros la noche, pero solo reciben 25 euros por día en este programa. Una “ruina” para el sector, que deja las cosas claras: “Si no cambian las condiciones el hotelero será un sector más que deje desierto un concurso público por falta de ajuste a la realidad. Ahora sí que es más rentable cerrar que trabajar con estas pérdidas, que ya no se pueden aguantar”, explica Toni Mayor, quien remarca: “Si no se lleva a cabo el Imserso la próxima temporada, se perderán miles de puestos de trabajo y el coste para el Estado será muy superior a lo que tendría que invertir para el ajuste económico, pero hay mentes dirigentes que no son capaces de verlo. No es posible que de nuevo se imponga la injusta e injustificada tacañería del Imserso con los hoteleros españoles”.
La última adjudicación del programa, que se inició en 1985 y en el que el Estado se gasta 116 millones de euros al año, se realizó a finales de 2021 y fueron adjudicatarias las mayoristas Mundiplan y Turismo Social para una anualidad con la posibilidad de dos prórrogas “que prácticamente no permiten introducir ninguna modificación ni mejora”. Así, desde el sector hotelero se solicita al Gobierno de España que haya una reformulación del Programa para los próximos años “que contemple una dotación presupuestaria y un ajuste económico de los precios que lo hagan viable”.
El sector turístico se lamenta de la decadencia de un programa que ha permitido viajar en las últimas cuatro décadas a 20 millones de jubilados y ‘sobrevivir’ durante años al sector hotelero en la temporada baja de otoño-invierno. Ahora todo el mundo apunta a la líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra y al director normal del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), Luis Alberto Barriga, como responsables del “desastre” económico de los viajes del Imserso. Ante esta situación, avisan de que si no hay “soluciones” su celebración peligra a partir del próximo otoño cuando, teóricamente, se tendrían que poner a la venta las plazas para la temporada 2022-2023. El ‘chollo’ de pasar diez días en un resort de la costa española con pensión completa y por apenas 235 euros, está en amenaza. Los hoteleros dicen que no es rentable.
” Fuentes www.lainformacion.com ”