Todo parece indicar que el vehículo del futuro será eléctrico, conectado y autónomo. Sin embargo, esta última característica está tardando en arrancar. Y no solo por los problemas logísticos y de desarrollo que supone sino por la poca aceptación existente a día de hoy entre los clientes. De hecho, una reciente encuesta recogida por Forbes asegura que los compradores de coches aún prefieren sistemas de seguridad avanzados relegando a otro nivel a la conducción autónoma.
De acuerdo con esta investigación, a día de hoy, los consumidores prefieren centrarse primero en mejorar los sistemas de seguridad del vehículo que en aspectos relacionados con la automatización de la conducción. Esa mejora en la seguridad garantizará, según la encuesta, mejores protecciones para los vehículos sin conductor en el futuro.
La reciente encuesta anual señala que solo el 22% de los conductores afirma que los fabricantes deben enfocarse en desarrollar vehículos autónomos. La mayoría de los encuestados (80%) quiere que los sistemas de seguridad de los vehículos actuales, como por ejemplo el frenado automático de emergencia y la asistencia en carretera, funcionen mejor. Más de la mitad (58%) expresan su interés en incorporar estos sistemas en su próximo vehículo.
«La gente está lista para adoptar la nueva tecnología en los vehículos, especialmente si hace que la conducción sea más segura. Tienen claro lo que quieren y si los fabricantes de automóviles aprovechan la oportunidad de brindar una mejor experiencia ahora, se allanará el camino para los vehículos del mañana», explica el grupo encargado de la encuesta, AAA, en un comunicado.
Baja confianza en el vehículo autónomo
Por otro lado, tan solo el 14% de los conductores asegura que confiaría en viajar en un vehículo que se conduce solo. El 86% afirma que tendría miedo de viajar en un vehículo autónomo (54%) o no está seguro (32%).
Además, la encuesta explica que la COVID-19 tenía poco impacto en las opiniones de los conductores. Cuando se les preguntó si la pandemia había influido en su decisión de utilizar un automóvil autónomo como alternativa al transporte público o los viajes privados, la mayoría (42% y 41% respectivamente) respondió que no había diferencia.
” Fuentes www.diaridetarragona.com ”