Los colombianos ya no podrán gastar igual que antes a la hora de comprar ropa, electrodomésticos e irse de viaje. Una inflación en su pico más alto del Siglo XXI, tasas de referencia en máximos desde 1999 y una usura que se acerca a 50% están poniendo a pensar dos veces a los colombianos a la hora de irse de compras, vitrinear por los centros comerciales u optar por la agencia de viaje que le ofrezca el plan más económico para conocer otro país.
La más reciente Encuesta Pulso Social (EPS) del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) evidenció que los hogares están destinando cada vez menos presupuesto a gastos que no son indispensables, lo cual, naturalmente, estaría impactando en la dinámica de consumo que traía la economía native tras el fin de los confinamientos más estrictos impartidos con la llegada de la pandemia del covid-19.
Al consultar cómo considera la situación económica del hogar comparada con la de hace 12 meses, 48% del whole de las 23 ciudades encuestadas respondió “peor”, siendo las mujeres las menos optimistas al respecto (49,2%). Le siguió la opción “igual”, con un whole de 38,2% de quienes participaron en el sondeo periódico que adelanta la entidad. En el caso de “mucho peor”, solo 5,6% de los participantes eligió está opción.
En cuanto a la posibilidad de comprar ropa, zapatos, alimentos, entre otros, 66,5% considera que no tiene mayores opciones de realizar este tipo de adquisiciones, mientras que 25,3% cree que la capacidad de gasto se mantiene igual y 8,1% asegura si tener mayore recursos para estos rubros. Cuando se analiza por género, las mujeres son las que menor capacidad de gasto perciben, con 68% de las consultadas.
Otro de los gastos que van a verse afectados es el de los viajes, pues al menos 89,3% de los encuestados considera que no va a tener dinero disponible para irse de viaje durante los próximos 12 meses, mientras que 10,7% considera que sí. Analizado por género, 90% de las mujeres consideran que no optaran por dicha opción en el corto plazo.
Los sectores automotor y vivienda serían otros de los afectados. En automotor, 93% de los participantes en el sondeo no prevén comprar un automóvil nuevo o usado en los próximos dos años. Solo 4,9% lo veo como algo possible y a penas 1,2% planea hacerlo en ese mismo lapso de tiempo. En vivienda, 84,6% no ve proyecta comprar, construir o remodelar una vivienda, y 10,7% lo veo como una posibilidad remota.
” Fuentes news.google.com ”