Estadounidense de raíces chinas y vietnamitas, Julia Lee denuncia que la moda aún no acepta a las asiáticas, una situación sufrida en propia piel. “Alguien cercano me dijo una vez que nunca lograría mis sueños por serlo”, cuenta. Ella está llena de ambiciones.
La modelo y actriz asiático-estadounidense Julia Lee ha desfilado en numerosas pasarelas internacionales y trabajado para marcas de moda y belleza como Shiseido, Kate Spade NY, Isabel Marant, Bulgari, Clinique, Goop, MAC, Levi’s, Nike… En cartera, proyectos como un megaevento de moda en las Islas Vírgenes el próximo verano. Pero su caso sigue siendo excepcional. Nacida en las afueras de Filadelfia, Lee es descendiente de chinos y vietnamitas y defiende una mayor representación de los estadounidenses de origen asiático en los medios y el mundo del modelaje, que hasta ahora, explica, ha contado muy poco con ellos (un estudio de 2016 cuantificaba en un 2.7% los asiáticos que aparecían en los medios estadounidenses). Por otra parte, la crisis del Covid provocó en el país americano un repunte del racismo contra los asiáticos (5,4% de la población) reconocido desde el propio Gobierno, que no ha contribuido precisamente a mejorar la situación.
Desde su posición privilegiada, Julia Lee trabaja activamente para acabar con el estigma y los estereotipos, y a favor de una industria más inclusiva. Ahora que en Estados Unidos se celebra el Mes de la Herencia Asiático-Americana y de las Islas del Pacífico, el AAPI Heritage Month, la modelo habla con Yo Dona sobre la discriminación, sufrida también en propia carne, y los retos que plantea.
- ¿Qué significado tiene este Mes de la Herencia Asiático-Americana y de las Islas del Pacífico? En España nos es algo totalmente ajeno…
- Para mí es un momento de celebración de mi herencia ¡y una oportunidad para compartirla con el mundo! Un tiempo para reconocer las valiosas contribuciones que los estadounidenses de Asia y el Pacífico han hecho a nuestra sociedad. Para mí es una oportunidad de conectarme a mis raíces y sentirme orgullosa de mi cultura. ¿Cómo me implico? Fundamentalmente apoyando a mis amigos de AAPI, asistiendo a eventos, compartiendo su trabajo en redes sociales o conversando con ellos sobre sus experiencias. Quiero ser una aliada solidaria y ayudar a amplificar sus voces.
- ¿Qué momento atraviesan actualmente los modelos descendientes de asiáticos en la industria de la moda?
- Yo lo describiría como un reto. Si bien se ha avanzado hacia la inclusión, ésta es todavía limitada, queda mucho trabajo por hacer. La representación de modelos asiáticos en la pasarela aún es pequeña. Para colmo, cuando se hacen las grandes campañas, a la hora de contar con asiáticos no se eligen modelos, sino actores o músicos conocidos… Esto genera un tablero de juego desigual. Sólo nos queda seguir abogando por el cambio de mentalidad y enfatizando la importancia de la diversidad y la equidad. En cualquier caso, a pesar de estos desafíos soy optimista, y creo que podemos avanzar hacia una industria más inclusiva y diversa.
- ¿A ti misma te ha afectado en tu carrera como modelo el hecho de ser asiática?
- Sí, absolutamente. Antaño no conseguí muchos castings porque, directamente, los clientes no contrataban mi look. Me decían que no andaban buscando una modelo asiática en aquel momento, o que yo no encajaba con su “aspecto asiático deseado”.
- ¿Y cómo te enfrentas a eso?
- Pues a pesar de estos obstáculos y de sentir que no encajaba en los estándares de belleza de la industria, aprendí a aceptar mi singularidad y creo que los clientes que hoy me contratan conectan con eso. También gracias a movimientos sociales como BLM y Stop Asian Hate ha habido más conciencia y atención a la diversidad y la inclusión. Como resultado, he notado un aumento en las oportunidades laborales y en general los clientes eligen a más personas de color. Es un paso en la dirección correcta.
Eso sí, las aspiraciones de Julia Lee van más allá de alcanzar el Olimpo de las modelos. Como antes que ella otras de su generación como Cara Delevingne o Emily Ratajkowski, aspira a convertirse en actriz. “No creo que pueda abandonar por completo el modelaje, pero definitivamente me estoy enfocando más hacia la interpretación y hacer audiciones para papeles de cine y televisión”, explica. “Mi objetivo final es estar a la altura de los grandes nombres: las 10 mejores actrices de cine y televisión”, apunta alto. Y ello, a pesar de los agoreros: “Cuando empezaba, alguien cercano me dijo que nunca alcanzaría mis aspiraciomes por el hecho de ser asiática. Que ninguna asiática estaba en esa lista de 10 mejores actrices. Me gustaría contribuir a cambiar esa realidad algún día y mostrarle al mundo que es posible que cualquiera logre sus sueños, independientemente de su origen o etnia”, añade.
De momento, además de mirar hacia arriba y hacia delante, Julia Lee se aventura también a mirar hacia atrás. Entre sus planes para este año, viajar por primera vez a Vietnam, la tierra de una parte de sus ancestros. “Siempre ha estado en mi lista de deseos visitar el país. Lo primero que haré cuando llegue será visitar el lugar donde estaba la casa de mi padre. No estoy segura de si todavía estará allí, pero tengo muchas ganas de ir. Mi padre falleció hace un par de años y ayudé a mi madre a vender la casa donde crecí. Mientras la limpiaba, encontré una antigua solicitud de residencia canadiense que mis padres habían rellenado en algún momento. Y allí vi la dirección donde creció mi padre en Vietnam. Es un viaje muy emotivo para mí, sé que será una experiencia increíblemente significativa”.
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