Contemplar un amanecer a la orilla del mar, saborear un arroz caldero, bucear entre praderas de posidonia y pecios abandonados o inmortalizar curiosos flamencos en una de las reservas ornitológicas más interesantes del país… Todo esto y mucho más ofrece la Costa Cálida, en la Región de Murcia, que abre sus puertas a los viajeros para que descubran sus rincones con garantías ante cualquier imprevisto sanitario.
Por primera vez, esta comunidad pone en marcha el seguro-Covid para turistas nacionales e internacionales, que protege a quienes resulten contagiados por la covid-19 durante su viaje. Tanto si requieren atención médica u hospitalaria en destino, como si necesitan pasar más días de los previstos, para guardar cuarentena médica en alojamientos turísticos reglados, los viajeros estarán cubiertos gracias a este seguro de viaje, que tendrá una franquicia máxima de 50 euros. De esta forma, la Costa Cálida se convierte en un destino seguro donde disfrutar de propuestas turísticas imprescindibles para que el verano vuelva a ser verano.
Vistas aéreas del mar
¿Sabías que el Faro de Cabo de Palos, en Cartagena, se proyectó en 1862 y empezó a funcionar el 31 de enero de 1865? A 85 metros sobre el nivel del mar, podemos contemplar las mejores vistas del Mediterráneo, que durante años fueron un privilegio exclusivo del farero.
Se puede concertar una visita guiada para conocer su historia y anécdotas sobre civilizaciones y naufragios pasados, los fines de semana, de 9.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas, a partir de 16 años y con entradas a seis euros.
Buceo en reservas protegidas
No es necesario cruzar medio mundo para practicar submarinismo en uno de los mejores destinos para la práctica del buceo. Las zonas de La Manga-Isla Grosa, Mazarrón, Águilas y las dos reservas marinas protegidas, Cabo de Palos-Islas Hormigas y Cabo Tiñoso, reúnen espectaculares paisajes submarinos llenos de vida.
Aquí podremos descubrir praderas de posidonia y restos de naufragios, como el vapor Sirio que, a pesar de la orientación del Faro de Cabo de Palos, se hundió frente a la Costa Cálida el 4 de agosto de 1906.
Avistamiento de cetáceos
Quienes prefieran observar la fauna marina desde una goleta no pueden perderse una escapada a Mazarrón. Este plan, perfecto para familias, incluye navegar en alta mar para conocer la rica biodiversidad de la zona, con delfines comunes, listados y mulares, tortugas marinas, calderones común y gris, y peces luna.
La excursión cuesta 40 euros y la garantía del avistamiento de cetáceos es tan alta que, si ese día no aparece ninguno, invitan al viajero a otra salida en las mismas condiciones.
Aventuras náuticas entre dos mares
Los amantes de los deportes de acción acuática tienen una cita en La Manga del Mar Menor, donde el clima privilegiado permite disfrutar de aventuras náuticas en cualquier época del año. Navegar por el Mediterráneo a bordo de un velero con capitán incluido y practicar piragüismo, kitesurf, windsurf o paddle surf son algunas de las propuestas más tranquilas.
Y quienes busquen emociones fuertes encontrarán propuestas de motonáutica, esquí acuático, skibus a toda velocidad sobre una banana o flyboard, el nuevo deporte para volar sobre el agua.
Cicloturismo y ornitología
Tierra adentro, el Parque Regional Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar es un remanso de paz. A este humedal se puede llegar en coche –sin olvidar la bici en el maletero para recorrer sus senderos señalizados para cicloturistas– o mediante un transporte lanzadera gratuito desde las playas de La Llana y Torre Derribada, que sale de lunes a domingo, de 11.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 20.00 horas.
Los aficionados a la ornitología descubrirán aquí un espacio de nidificación, invernada y migración de especies como el icónico flamenco, la cigüeñuela, avoceta, el cormorán grande, el zampullín cuellinegro y los correlimos y golondrinas de mar.
La Región de Murcia, Capital Española de la Gastronomía 2021
Ni uno, ni dos, sino mil y un sabores distinguen el patrimonio enogastronómico de la Costa Cálida. La Región de Murcia ostenta el título de Capital Española de la Gastronomía 2021 y su cocina multicultural, heredera de las influencias gastronómicas que llegaban por mar a la región, marida con las tres Denominaciones de Origen de sus vinos: Bullas, Jumilla y Yecla.
Los amantes del enoturismo pueden consultar, en estas localidades, las rutas del vino certificadas por la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin), que incluyen visitas a bodegas y catas guiadas. Para abrir boca, entre los sabores murcianos destacan platos como el arroz caldero, a base de arroz, ñoras y distintos pescados autóctonos; tapas como la marinera, con ensaladilla y anchoa sobre base de rosquilla crujiente, y para terminar, el curioso café asiático cartagenero: leche condensada, café, brandi, Licor 43, corteza de limón, granos de café y canela.
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” Fuentes elviajero.elpais.com ”
