Los almerienses quieren viajar pero aún es pronto para saber si lo harán al nivel de los tiempos prepandémicos. Y es que, dos años y medio después de que la covid-19 encerrara a los ciudadanos del país y a los de medio mundo en sus casas para tratar de evitar el contagio, y una vez que las restricciones han desaparecido casi por completo en la práctica totalidad de los países, este verano de 2022 se presenta como uno de los mejores para el sector turístico.
«La gente está muy animada», ha confesado a IDEAL el presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Almería -Asaval-, Tomás Komuda. «Las agencias llevamos dos años sin vender y los almerienses sin viajar, sin descansar, sin desconectar y sin cambiar de ambiente y, aunque aún no llegamos a los niveles de 2019, vamos avanzando», ha declarado el representante en la provincia de las empresas especializadas en la organización de este tipo de experiencias.
Reconoce, no obstante, que muchos ciudadanos esperan hasta el último momento porque «no se atreven a realizar un gasto innecesario por si cambian las previsiones, por mucho que sí necesiten viajar». Eso sí, el bolsillo lo notará más que nunca. «Los viajes serán algo más caros que el año pasado o que el anterior, cuando estaban tirados de precio pero porque no se podía viajar», expone el dirigente de Asaval. Una subida a la que tampoco es ajena el incremento del precio de los combustibles que «lo encarece todo, desde los viajes a los consumibles o la alimentación».
Empresas del sector consultadas por IDEAL también son optimistas. La flexibilización de las medidas «ha disparado los viajes que antes nos tenía paralizados», reconoce Ana Salmerón, comercial de Halcón Viajes en Almería. El hecho de que «ahora no se pidan requisitos está empezando a notarse este verano».
Y, aunque aún «es pronto para decir cómo va a ir la temporada o si será la mejor» dado que «hay mucho producto que no se compra a través de las agencias de viajes», explica que «muchos destinos están ya llenos». En España, sobre todo, «los vuelos con las islas están complicados ya o son más caros» debido a la alta demanda. Ocurre también, afirma, en hoteles de playa de la costa española e, incluso, en zonas de inside, sobre todo, en el Norte del país.
De ayer y de hoy
Pero los hay que también se atreven a cruzar las fronteras nacionales. La caída de las restricciones les anima a ello. El Caribe, prosigue la comercial de esta firma estatal, «sigue vendiéndose superbién y, también otros destinos emergentes como Madeira o las Azores». Se trata, en este caso, de destinos de media distancia «con vuelos muy cortitos pero con naturaleza, que dan más tranquilidad que los de grandes aglomeraciones» para quienes no pierden de vista la posibilidad más que actual de los contagios.
Los que están, por otra parte, «a tope» son los cruceros. «Todas las propuestas de las navieras están llenísimas y algunas están poniendo incluso más barcos debido a la alta demanda», concluye. Porque, además, prosigue, al tratarse de paquetes cerrados, dan también estabilidad frente a futuras subidas. «Han subido los billetes de avión y las estancias hoteleras, pero no tanto los paquetes turísticos, que son precios cerrados», advierte, dado que «todo lo organizado y cerrado, con vuelos chárter, incluso, garantiza la estabilidad del precio, así como las plazas y el vuelo».
En lo que también ha subido el coste ha sido en los alquileres de vehículos «porque no hay tantos como demanda existe».
En cuanto a las edades de los clientes, Ana Salmerón afirma que en verano «viaja gente de todo tipo» porque «suelen ser familias con niños y, también, abuelos que aprovechan el descanso de no tener a los nietos para viajar ellos por su cuenta en el tiempo libre que les queda».
Última hora
Con prudencia acogen en la agencia Frahemar la temporada estival. Sobre todo, porque muchos de sus clientes son «de última hora». Y, explican, mientras en invierno «la mayoría de los clientes son jubilados o funcionarios públicos, que tienen más facilidad para pedirse unos días, ahora en verano hay un poco de todo».
En cuanto a los destinos, los almerienses «viajan mucho por España en grupo». Los habituales suelen ser las comunidades del Norte del país. Y, en el extranjero, no hay un destino definido: desde Italia a cualquiera de larga distancia, sobre todo, para los viajes de novios. «Egipto y Malta están ya completos», comentan, aunque nunca puede falta Disney, que «es de los que más ha subido el precio, aunque también es verdad que nunca ha sido barato». Egipto o Turquía están siendo también de los preferidos «porque han sido de los que en todo este tiempo menos restricciones por la covid han tenido».
Lo que sí han percibido es la subida de los costes, desde los billetes de los aviones a las estancias de resort, así como el de cualquier tipo de transporte. Por eso, recomiendan los viajes en grupo, «que son paquetes ya cerrados que garantizan la estabilidad de los costes tanto del transporte como de los hoteles». Unos paquetes que, además de los que ofrecen los touroperadores, también los disponen «a la carta».
Eso sí, este año, más que nunca, los seguros deben ser los mejores compañeros de viaje en todos los planes que surjan. Advierten, no obstante, «un seguro de viaje no supone cancelarlo por cualquier motivo».
«Hemos trabajado muy duro y ahora toca disfrutar»
José Mercader acaba de jubilarse. Tiene 66 años y viaja, junto a su esposa, con asiduidad e, incluso, en grupo. En viajes organizados pero, también, «en nuestro coche, con el que hemos recorrido casi todas las ciudades del país». Viajaban cuando trabajaba, al menos, tres veces al año: por Navidad, Semana Santa y verano, pero desde que los dos se jubilaron lo hacen con mayor frecuencia. «Hemos trabajado muy duro», asegura el empresario, que tiene una fábrica de muebles de cocina que ahora ha pasado a sus hijos, así que «después de los méritos que hemos hecho, ahora ha llegado el tiempo de disfrutar».
En España, se decanta sobre todo por el Norte, desde Cantabria a Asturias y Galicia «o incluso Portugal que, aunque no es España, está aquí más cerca». Al cruzar los Pirineos, «hemos estado en el Valle del Loira, en Francia; en Suiza y Alemania o los Países Bajos. En estos casos, siempre con viajes programados».
Este año ya está decidido. Irán a Cantabria en julio y a Cáceres y Badajoz en agosto porque «aunque conocemos ambas ciudades, tenemos especial interés en visitar Trujillo, que es muy monumental, pero nunca hemos estado».
«A mí los precios no me frenan, aunque reconozco que a otras personas puede que sí lo hagan. Hemos trabajado para comprar algunos pisos que tenemos alquilados y que ahora nos ayudan con la pensión, así que no nos resistimos a viajar. Nos encanta conocer sitios».
Aun así, las reservas a través de Reserving, que se pueden cancelar a última hora, son la opción más empleada cuando viajan por España, mientras que en los destinos al extranjero prefieren hacerlo a través de la organización de las agencias de viajes.
” Fuentes www.ideal.es ”