¿Te imaginas que en medio de la peor crisis turística haya destinos que alcancen una ocupación récord? Aunque parezca difícil de creer, fue una realidad el año pasado.
Mientras casi todos los centros de playa, ciudades y Pueblos Mágicos sucumbieron a las restricciones para contener el Covid-19, hay seis casos excepcionales que doblegaron a la pandemia.
Reconocido mundialmente por su música de banda, Sinaloa presume dos destinos que reportaron más turismo que antes de la disaster sanitaria. Se trata de Escuinapa y El Fuerte, donde el complete de visitas fueron de nacionales.
Con los tamales barbones de camarón como su principal tesoro gastronómico, Escuinapa ofrece, a todo aquel que desee conocerlo, diversas playas del litoral del pacífico, incluido el Centro Integralmente Planeado de Playa Espíritu, ubicado a hora y media en carretera desde el aeropuerto de Mazatlán.
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Los hoteles en este destino reportaron una ocupación de 50% en noviembre pasado, de cara a la temporada vacacional de invierno, indican datos del Sistema de Monitoreo DataTur de la Secretaría de Turismo.
Se trata del mayor nivel de ocupación para un mes de noviembre desde que hay información comparable, a partir de 2013.
En noviembre de 2019, la también llamada Perla Camaronera registró una tasa de 48% y dos años antes, 28%.
Estas cifras no consideran a los excursionistas que llegan en el día y regresan a casa por la noche, y tampoco aquellas personas que se alojan en propiedades de Airbnb o plataformas similares.
El segundo destino sinaloense que doblegó al Covid-19 fue El Fuerte, situado a dos horas en automóvil desde Los Mochis, aunque también cuenta con una de las paradas que conforman la ruta del tren Chihuahua-Pacífico, conocido como El Chepe.
Con una gastronomía basada en los productos de río, como la lobina y la mojarra, El Fuerte lleva más de una década portando la marca de Pueblo Mágico, y entre sus principales atractivos está la cabecera municipal, donde resaltan el Templo del Sagrado Corazón, el Palacio de Gobierno, la Plaza de Armas y la Posada del Hidalgo, además de las ruinas del Fuerte de Montesclaros, construido en la época colonial.
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La ocupación en El Fuerte subió a 23% en el penúltimo mes del año pasado y representó su mayor nivel para un periodo igual desde 2016.
Sabor veracruzano
Llamada a ser la Perla Turística del golfo de México, la zona metropolitana de Veracruz y Boca del Río presume una de las mejores condiciones de conectividad terrestre, marina y aérea de la República mexicana.
Con una gastronomía basada en platillos preparados con pescados y mariscos, destacando el huachinango a la veracruzana y el filete de pescado relleno de mariscos, el destino ofrece desde playas, ríos e islas, hasta vestigios de civilizaciones milenarias y ciudades coloniales.
Veracruz y Boca del Río cuentan con una importante oferta de hospedaje, donde la ocupación llegó a 47% y significó su mejor noviembre desde 2014, de acuerdo con DataTur.
Magia queretana
A dos horas en auto de la Ciudad de México, Tequisquiapan o Tequis, como es conocido por los lugareños y visitantes, es uno de los seis Pueblos Mágicos de Querétaro desde 2012.
Con un gran corredor de parques acuáticos, tiendas de artesanías y vuelos en globo aerostático, Tequis es sede de la Feria Nacional del Queso y el Vino, un tradicional pageant donde se exponen los mejores productos vinícolas y los más deliciosos quesos elaborados en esa entidad.
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Dada su cercanía con la capital del país, Tequisquiapan es preferrred para una escapada de fin de semana, yendo y regresando el mismo día. A pesar de esto, los hoteles del lugar lograron una tasa de 26% y fue la ocupación más alta de los últimos 17 años, pues desde que hay datos disponibles, a partir de 2004, el destino no reportaba un porcentaje de esa magnitud en alojamiento.
Lujo peninsular
Valorado por ser un oasis atrapado entre las aguas del Mar de Cortés y las tierras desérticas de la Sierra la Giganta, Loreto se ubica a cinco horas y media de La Paz, también es accesible en un vuelo en avioneta de 30 minutos desde la capital sudcaliforniana.
El destino tiene la dicha de ser el hogar temporal de las ballenas gris y azul, esta última es conocida por ser el animal más grande que jamás haya poblado el mundo, así como de estar frente a un conjunto de islas declarado Patrimonio de la Humanidad.
Luego de anotar una ocupación de 28% en noviembre de 2019, los hoteles de Loreto lograron un nivel de 34% en 2020.
El destino también es reconocido por ser el segundo Pueblo Mágico de Baja California Sur y entre sus platillos típicos figuran la langosta, los tacos de pescado y los filetes salseados.
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Santuario chiapaneco
Como el principal destino de sol y playa de los chiapanecos, Tonalá Puerto Arista también reportó más turismo que antes de la disaster sanitaria, con una ocupación de 20% en el penúltimo mes de 2020, que contrasta con una tasa de 18% un año antes.
A dos horas y media de Tuxtla Gutiérrez, este sitio es el hogar de uno de los cuatro santuarios de tortugas marinas de Chiapas, diseñado para ayudar a proteger a las especies que visitan las playas para incubar sus huevos.
El quesillo y el queso crema siempre están presentes en las mesas de los tonaltecos, quienes también consumen varios productos del mar, con platillos típicos como las salchichas, taquitos y tortitas de macabil.
” Fuentes www.eluniversal.com.mx ”