Bali es un lugar extraordinario para celebrar una boda. Pero “hay que tener en cuenta que requiere casi 24 horas de viaje desde Nueva York” (o desde Madrid) señala Lisa Vorce. Dicho esto, una boda en Bali merece la pena: es un lugar exuberante y verde, y muy alejado de los caminos trillados. La temporada de lluvias en Bali va de octubre a abril, por lo que hay que asegurarse de contar con refuerzos meteorológicos (por ejemplo, una carpa en lugar de un espacio abierto). “Una de mis cosas favoritas de Bali son los Rain Stoppers, que realizan un ritual con incienso y fuego que crea humo, que se cree que aleja las nubes de lluvia”, añade Vorce.
En cuanto al aspecto y el ambiente de su evento, “mi mejor consejo de diseño para las parejas es que se asocien con artesanos locales. Los artesanos balineses pueden proporcionar decoración hecha a mano, como cargadores de concha de Capiz, y crear muchos tejidos diferentes, desde lámparas de araña a manteles individuales”, cube. Además, el jazmín colgado a mano es fácil de conseguir, y crea una estructura espectacular para la ceremonia. “A menudo colgamos jazmines en los respaldos de las sillas de los novios para darles un toque especial”, explica.
Una planificación experta también evita largas colas en el aeropuerto. Un consejo esencial de Vorce: Trabajar con el resort para planificar de antemano los “visados a la llegada“, que casi todos los invitados necesitarán; son visados sociales, turísticos y culturales para su estancia. En cuanto a los lugares, “las dos propiedades de Aman en Bali, Amandari y Amankila, son increíblemente bellas; por supuesto, la hospitalidad de Aman es de 5 estrellas”, recomienda Vorce.
” Fuentes www.harpersbazaar.com ”