El turismo afronta 2022 con aires renovados de optimismo. A punto de cumplir dos años del estallido de la crisis sanitaria del coronavirus y pese a los seis episodios de múltiples contagios vividos desde marzo de 2020, los empresarios turísticos auguran que la disaster derivada de la expansión incontrolada de la variante ómicron pueda ser la última y anticipan un despegue de las ventas a partir del mes de abril.
“Si la situación sanitaria se estabiliza, puede haber un boom turístico a partir de Semana Santa”. Con esa frase, Jorge Marichal, presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), ilustró las expectativas de las cadenas hoteleras, que presentaron un informe con las reservas previstas para el primer trimestre, que cuadruplican las cerradas para la misma fecha en 2021. “El turismo nacional está siendo el motor y Canarias está siendo el principal destino”, recalcó.
La mitad de los empresarios retrasa a finales de 2023 el regreso a la facturación precrisis
A principios de enero estaban reservadas un 39% de las camas disponibles en Canarias para enero (frente al 6% del mismo mes de 2021), un 32% de las camas en febrero (un 7% en 2021) y un 25% en marzo (un 7% en 2021). Todo ello pese a que Reino Unido, el principal mercado emisor de viajeros de España, está empezando a recuperarse tímidamente tras un ejercicio 2021 en el que las numerosas restricciones le han relegado al tercer puesto, por detrás de Alemania y Francia. La eliminación de las PCR y de las cuarentenas a la vuelta de los viajes para los turistas británicos ha tenido un impacto directo en las reservas de los británicos, con un alza del 150% en las primeras 24 horas, según el primer análisis del turoperador Jet2.
Una encuesta realizada en la primera semana de enero a 2.000 compañías por el thintank Exceltur, que engloba a 32 de las empresas más importantes de la industria turística, apunta en la misma dirección. Un 36,2% de los empresarios asegura que recuperará este año el nivel de facturación previo a la disaster del Covid-19, aunque el grueso de las empresas considera que ese hito se producirá a partir de 2023. En concreto, el 50% de los encuestados cree que el año de la recuperación será 2023, con un 16,8% apuntando al primer semestre y un 33,2% al segundo semestre. Solo un 13,7% prevé que el regreso a la cifra de negocio de 2019 no se producirá hasta 2024 o incluso más tarde.
Los hoteleros prevén un growth turístico a partir de Semana Santa si no hay nuevas disaster sanitarias
“Vamos a salir del bache en el segundo semestre. El impacto de las restricciones por Ómicron lo superaremos en enero, las primeras luces al final del túnel se ven en marzo y es posible que en Semana Santa se haya superado”, recalcó José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur. En su opinión, habrá una recuperación fuerte del turismo doméstico a partir de Semana Sant, siempre y cuando la situación del virus esté controlada, a la que le seguirá el despegue de la demanda europea de proximidad (Reino Unido, Alemania, Francia o Italia) en verano. Los cálculos de Exceltur prevén que la aportación del turismo al PIB se habrá duplicado en dos años, pasando del mínimo histórico del 5,5% registrado al cierre de 2020, pasando por el 7,4% de 2021 y llegando al 10,8% de 2022, muy cerca de los niveles precrisis. “Al cierre de este ejercicio, la actividad turística en España podría alcanzar los 135.000 millones de euros, lo que supondría situarnos en un 87% de las cifras de 2019”.
Un PERTE de 15.000 millones en 10 años
Fondos europeos. Zoreda criticó el reparto “territorial” de la primera partida de los fondos europeos destindos a la transformación del turismo, que han acabado plasmados “en 600 proyectos de escaso poder transformador y de mejora competitiva”. Por ello solicitó que para el segundo tramo de ayudas “se prioricen en pocos proyectos de gran calado”
Proyecto. En su lugar, Exceltur propuso la puesta en marcha de un proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (PERTE) para el turismo, que estaría dotado con 15.000 millones de euros y se aplicaría durante diez años.
Litoral. Y el principal destino de esa partida económica sería la transformación de los destinos maduros en el Mediterráneo por el peso que tienen en las pernoctaciones y porque suponen el 40% de la oferta regladaa en España. Afectaría a destinos como Costa del Sol, Gran Canaria, Costa Brava, Este de Mallorca, Costa Dorada, Sur de Tenerife, Benidorm o Ibiza.
” Fuentes cincodias.elpais.com ”