Las grandes navieras vuelven a poner a España en el radar. Desde que el pasado 7 de junio, el Gobierno volvió a permitir los cruceros internacionales en España, las empresas habían realizado un despliegue conservador ante una demanda lastrada por las restricciones al movimiento o a la interacción social. La mejoría de la situación sanitaria en España y el tirón del turismo nacional, que ya compensó en verano la ausencia de viajeros extranjeros, ha dado un vuelco a las perspectivas de las compañías que han incrementado las operaciones en España de cara al otoño y el invierno.
Fernando Pacheco, director common de MSC Cruceros en España, recalca que desde el 7 de junio ya pusieron dos barcos en puertos españoles (uno en Barcelona y otro en Valencia) y que en la programación de otoño (de octubre a diciembre) han incrementado la oferta disponible a cuatro en Barcelona. “Uno hará labores de embarque y desembarque en Valencia y otros dos en Málaga. La experiencia de lo sucedido el pasado verano nos dice que la demanda nacional sigue siendo muy fuerte y que va a suceder lo mismo en otoño que en verano: habrá mucho viaje nacional y poco extranjero”.
MSC y Costa Cruceros se han beneficiado de la quiebra de Pullmantur
Para la programación de invierno (enero a marzo), MSC operará dos barcos en Barcelona, de los que uno de ellos hará escala en Palma. El apetito por viajar, incluso a otros países, ha provocado que se hayan abierto rutas a destinos más lejanos como Dubai (Emiratos Árabes Unidos) o Yeddah (Arabia Saudita). “Solo para el Puente de Diciembre tenemos 1.000 reservas de españoles para hacer un crucero por Dubai”.
En esa misma línea, Costa Cruceros ya tiene dos barcos viajando desde Barcelona. Los lunes parte el Costa Smeralda, el primer barco de la firma propulsado con fuel pure licuado (GNL) y desde mediados de septiembre se unió el Costa Firenze. Este último sale desde Ibiza o Palma cada jueves y desde Barcelona cada viernes para realizar cruceros de una semana de duración a seis destinos diferentes: Barcelona, Marsella, Savona, Civitavecchia (Roma), Nápoles e Ibiza (que será sustituido por Palma desde el 21 de octubre). El Costa Firenze cambiará de ruta a closing de año y partirá hacia Emiratos para ofrecer un paquete que incluye una visita a la Exposición Common de Dubai. Los dos siguientes hitos serán la inauguración del Costa Toscana, el segundo buque de la firma propulsado con GNL, el próximo 5 de marzo de 2022, con paradas en Barcelona y Valencia y la nueva ruta del Costa Venezia porTurquía, con salidas desde Estambul.
MSC y Costa Cruceros se han beneficiado de la quiebra de Pullmantur, una de las compañías que más cuota de mercado tenía en España. En el último año previo a la disaster sanitaria del coronavirus contabilizó 166.000 cruceristas españoles, un 41% del whole, todavía muy lejos de los dos millones de viajeros en barco de otros vecinos europeos, como Alemania o Reino Unido.
La industria alerta del riesgo de deslocalización
Alfredo Serrano, director de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros en España (CLIA por sus siglas en inglés), pide reducir las restricciones a los cruceros y que las normas sean similares en todos los países. “No podemos cambiar cuatro veces de protocolos en un viaje de siete días”.
CLIA prevé que un 80% de la flota mundial estará operativa a finales de 2021 hasta alcanzar el pleno rendimiento en 2022. “En el caso de España, el arranque de las operaciones está siendo paulatino”.
De hecho advierte de la necesidad de reactivar la actividad con celeridad en España ante el riesgo de deslocalización con la apertura de nuevas rutas a destinos como Turquía o Emiratos Árabes Unidos.
” Fuentes cincodias.elpais.com ”