Estas conclusiones tienen implicaciones para la comprensión de la enfermedad, pero también para la mejora de la comunicación con los pacientes. “Los resultados tienen un potencial muy importante en la forma como se abordan los discursos públicos y profesionales sobre salud mental, e incluso en tratamientos o terapias. Puede ser muy útil promover los usos positivos de estas metáforas y, por el contrario, reconvertir o descartar los usos negativos, es decir, los desempoderadores o que transmiten emociones negativas, como desolación, ansiedad, vulnerabilidad, etc.”, subrayan Marta Coll-Florit y Salvador Climent Roca, miembros del grupo GRIAL-UOC, de los Estudios de Artes y Humanidades.
Metáforas clave en las narrativas sobre salud psychological
El estudio se basó en el análisis de aproximadamente un millón de palabras escritas en blogs personales de 73 pacientes diagnosticados con uno de los cuatro trastornos mentales graves más comunes —depresión, esquizofrenia, trastorno bipolar o trastorno obsesivo-compulsivo— y de 22 profesionales del ámbito de la psiquiatría, la psicología, la enfermería y la educación social. En este corpus de texto se identificaron un whole de 3.204 metáforas de guerra y viaje. “Cualquier situación conflictiva se expresa en términos de guerra o lucha, y los males se presentan como enemigos. Asimismo, muchos procesos largos y costosos se metaforizan en términos de caminos, obstáculos, avances, retrocesos, progresos, etc. De este modo, dado que una afectación mental tiene mucho que ver con el conflicto personal y social, y al mismo tiempo también tiene que ver con el proceso (por ejemplo, de recuperación), estábamos seguros de que estas dos metáforas también serían muy importantes en las narrativas sobre salud mental”, explican los investigadores.
Una vía para facilitar la expresión íntima de los pacientes
Desde el punto de vista cuantitativo, el estudio también detectó que estas metáforas son utilizadas más frecuentemente por las personas afectadas por un trastorno psychological que por los profesionales de la salud psychological. Según los investigadores, estos datos “fortalecerían la hipótesis de que las metáforas se usan en este contexto para expresar experiencias complejas y emocionalmente intensas”.
Esta capacidad de recoger las vivencias íntimas de los pacientes también refuerza la utilidad del método de estudio empleado en la investigación —la detección de metáforas conceptuales en los discursos sobre salud psychological— para comprender este tipo de enfermedades. “Se hace evidente que es una metodología de análisis muy sistemática y muy útil para revelarnos sentimientos, pensamientos y actitudes de las personas que sufren trastornos mentales, así como de los profesionales de la salud mental. Es decir, el hecho de conocer las metáforas más frecuentes en las narrativas sobre trastornos mentales nos permite acercarnos a lo que realmente piensan, sienten y viven las personas afectadas y, por lo tanto, nos ayuda a entender más su sufrimiento”, argumentan los investigadores.
Afectividad, empoderamiento y emociones positivas
Entre los factores del discurso sobre salud psychological que pueden tener efectos positivos en las personas afectadas, los investigadores señalan la importancia de “transmitir un sentido de agentividad y un sentido de control sobre la vivencia (que, en conjunto, definirían el empoderamiento), además de la transmisión de emociones positivas como el orgullo o la consecución de hitos, etc.”. Un ejemplo de este uso positivo recogido en el trabajo es laconceptualización del trastorno psychological “como un compañero de viaje, un tipo de metáfora que denota aceptación y que puede tener un uso positivo en la forma de vivir el trastorno”.
Las metáforas de guerra no son intrínsecamente negativas
Uno de los resultados que ha sorprendido más a los investigadores es que hay casos de uso positivo y negativo en ambos tipos de metáforas. “No es cierto, como podría presuponerse, que las metáforas de guerra sean intrínsecamente negativas porque transmiten conflicto y las de viaje sean positivas porque transmiten avances. Por ejemplo, las metáforas de guerra en muchos casos transmiten espíritu de lucha y, por lo tanto, agentividad y empoderamiento, lo que puede reforzar la autoestima de las personas afectadas y repercutir favorablemente en su vivencia”, explican.
En cualquier caso, los investigadores destacan que pueden utilizarse metáforas diferentes para hablar de un mismo asunto y que igualmente pueden tener efectos positivos, en función del objetivo que se busque en la comunicación. “Por ejemplo, no es lo mismo decir luchar contra tus miedos (un enemigo) que decir ir superando tus miedos (un obstáculo en el camino). En el primer caso se destaca el espíritu de lucha de la persona afectada y en el segundo se transmite un cierto sentido de control, puesto que se presenta la experiencia como un proceso con mejoras graduales”, argumentan los investigadores.
“La diferencia es que las metáforas de guerra pueden ser útiles en situaciones que requieren acción y aplicación de energía, mientras que las metáforas de viaje sirven para sugerir un plan de acción continuo, con una aplicación más moderada de la energía”, añaden.
Una herramienta al servicio de los terapeutas
Esta disección de las metáforas y de sus significados también podría ayudar a los profesionales de la salud en cuanto a las estrategias terapéuticas. “El uso adecuado de metáforas es una herramienta que puede facilitar la comunicación entre pacientes y psicoterapeutas, y también puede servir a estos últimos como herramienta para las sesiones”, apuntan. En este sentido, los investigadores han creado un repertorio titulado Diccionario de metáforas de la salud mental, que ya está disponible en línea.
” Fuentes www.elmundofinanciero.com ”