Tomado en crudo no resulta precisamente el alimento más apetecible: demasiado ácido, astringente, una textura poco agradable… ¿Qué ocurre entonces para que el membrillo sea uno de los ‘objetos de deseo gastro’ más codiciados del otoño?… ¡Pues que cocinado resulta realmente exquisito! Con él podemos preparar el famoso dulce de membrillo, una de esas ‘golosinas’ que gustan por igual a peques como a mayores. Éste a su vez puede ser ingrediente de infinidad de recetas: ensaladas, canapés…
La mejor pareja para el membrillo es…
Con el queso, en todas sus intensidades (desde el suave queso fresco al más intenso queso azul), el membrillo forma una de esas parejas culinarias infalibles. Además, este fruto resulta un acompañante de lujo para platos de carne, ya sea vacuno, cerdo… Sin olvidar, por supuesto, los platos de caza, donde el membrillo se convierte en ‘aliado’ perfecto.
No obstante, es cierto que si hay un apartado donde este fruto originario del oeste asiático da un juego especial, ése es el de la repostería. Con él podemos preparar tartas, pasteles, purés, mermeladas, jaleas… A continuación, os mostramos un buen puñado de recetas, tanto dulces como saladas, con el membrillo como ingrediente estrella. Para acceder al paso a paso, pulsa sobre las imágenes:
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” Fuentes www.hola.com ”