La tensión geopolítca alrededor de Taiwán no cesa. Las maniobras militares con fuego actual organizadas por China tras la visita a la isla de la presidenta del Legislativo de EE UU, Nancy Pelosi, entran este viernes en su segundo día después de que el jueves se registraran lanzamientos de misiles de largo alcance, que llegaron hasta aguas japonesas.
Taiwán ha denunciado ya que buques y aviones de guerra del Ejército Well-liked de Liberación (EPL, Ejército chino) cruzaron la línea media del Estrecho de Taiwán, lo que califica de “fuerte provocación”.
Los ejercicios del jueves, por su parte, supusieron en cierre del espacio aéreo y marítimo de seis zonas alrededor de la isla e incluyeron prácticas de tiro con artillería de largo alcance, con “múltiples tipos de misiles convencionales”, así como el despliegue aéreo de decenas de aviones militares entre cazas y bombarderos.
Se trata de la primera vez que se registran lanzamientos de este tipo en las inmediaciones de Taiwán desde la tercera disaster del Estrecho entre 1995 y 1997.
Analistas citados por el diario hongkonés South China Morning Submit aventuraron que el Ejército Well-liked de Liberación (EPL, Ejército chino) podría emplear este viernes aviones bombarderos con misiles crucero de largo alcance como los CJ-20.
Durante los últimos tres días Taipéi ha denunciado incursiones de aviones militares chinos en su autodefinida Zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ), algunos de los cuales habrían cruzado la línea media del Estrecho.
Taiwán defenderá su soberanía
La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, calificó en las últimas horas las maniobras chinas como un “acto irresponsable” que aviva las tensiones en el Indopacífico, reclamó contención a Pekín y pidió el apoyo de la comunidad internacional.
También dijo que Taiwán no contribuirá a la escalada de tensiones pero defenderá su soberanía.
La respuesta de Pekín al controvertido viaje de Pelosi ha suscitado numerosas reacciones internacionales, entre ellas la del secretario basic de la ONU, António Guterres, quien sigue “de cerca y con preocupación” las maniobras militares chinas, según su portavoz, Stéphane Dujarric.
Mientras, el portavoz de la Casa Blanca John Kirby señaló el jueves que EE UU ve las maniobras como una “escalada significativa” de la tensión en la zona y decidió dejar el portaaviones USS Ronald Reagan cerca de la isla para vigilar la situación.
Horas antes, medios estatales chinos habían asegurado que el buque estadounidense –desplazado inicialmente a la zona para escoltar a Pelosi- se había retirado y dirigido hacia el noreste.
La Casa Blanca ha insistido en los últimos días en que EE UU no ha cambiado su política hacia Taiwán pese al viaje de Pelosi, el primero de un presidente de la Cámara de Representantes estadounidense a la isla en 25 años.
El Gobierno nipón ha protestado asimismo formalmente ante Pekín por la supuesta caída de cinco misiles balísticos chinos en aguas pertenecientes a la zona económica especial (EEZ) de Japón.
China, que calificó la visita de Pelosi como “farsa” y “traición deplorable”, reclama la soberanía de la isla y considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas.
Pelosi ve “ridículo” que su visita provoque una disaster
La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, por su parte, ha considerado “ridículo” que su visita a Taiwán pueda perjudicar a la isla y aseguró que el objetivo de su gira asiática no es cambiar el “statu quo”, sino mantenerlo.
“Nuestra delegación no busca cambiar el ‘statu quo’ en Asia o Taiwán”, dijo Pelosi durante una rueda de prensa en la embajada de EE UU en Tokio, la última parada de una gira asiática que la ha llevado esta semana también a Singapur, Malasia y Corea del Sur, democracias que buscaba “celebrar”.
“Eso es ridículo”, dijo Pelosi al ser preguntada en la comparecencia sobre las voces que dicen que su visita a Taiwán habría sido más perjudicial que beneficiosa para el territorio, al desencadenar maniobras militares masivas de China alrededor de la isla y represalias económicas.
Pelosi, en Japón
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, recibió este viernes a la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, junto a la que reafirmó la “estrecha cooperación” de sus países y recriminó a China los misiles caídos recientemente en aguas económicas exclusivas japonesas.
Durante un desayuno celebrado en Tokio, la última parada de la gira asiática de Pelosi, la política estadounidense y Kishida intercambiaron “opiniones sobre la situación internacional, incluyendo la invasión de Ucrania, la situación con China y Corea, y la consecución de un mundo sin armas nucleares”, dijo el mandatario nipón en declaraciones a los periodistas tras el encuentro.
Kishida y Pelosi también subrayaron su voluntad para “seguir cooperando de forma estrecha por la paz y en la estabilidad en el estrecho de Taiwán”.
” Fuentes www.20minutos.es ”